Autoridades alemanas registraron el jueves la sede del Deutsche Bank en Fráncfort y otras oficinas bajo la sospecha de que empleados del banco ayudaron a clientes a abrir empresas en paraísos fiscales para lavar cientos de millones de euros, en una investigación que surgió a partir de la filtración de documentos por internet.
Nadja Niesen, vocera de la fiscalía de Fráncfort, dijo que la investigación se enfoca en dos empleados de Deutsche Bank de 50 y 46 años, y posiblemente otros sospechosos todavía no identificados.
Unos 170 fiscales, policías nacionales, estatales e investigadores tributarios participaron en las redadas matutinas en seis edificios en Fráncfort, y las vecinas Eschborn y Gross-Umstadt, dijo Niesen.
La investigación se inició a raíz de los Papeles de Panamá donde se detallaban casos de cuentas bancarias de todo el mundo depositadas en paraísos fiscales, detalló la vocera. El análisis “dio lugar a la sospecha de que Deutsche Bank estaba ayudando a los clientes a establecer compañías en paraísos fiscales y los ingresos de los delitos eran transferidos ahí desde cuentas de Deutsche Bank” sin que el banco lo informara.
Solo en 2016, más de 900 clientes habrían transferido unos 311 millones de euros a una de esas compañías establecidas en las Islas Vírgenes Británicas, dijo Niesen.
Se acusa a los sospechosos de no reportar las transacciones dudosas a pesar de que existían “pruebas suficientes” para haber estado al tanto.
Deutsche Bank confirmó que las autoridades estaban “realizando una investigación en varias de nuestras oficinas en Alemania”.
“La investigación tiene que ver con el caso de los Papeles de Panamá”, dijo el banco. “Se comunicarán más detalles tan pronto como se conozcan. Estamos cooperando plenamente con las autoridades”.
Las acciones de Deutsche Bank cayeron 3,7% después de que se conoció la noticia.