La temporada de fin de año fue terrible para los minoristas en Estados Unidos, en especial para las tiendas de departamentos y compañías que venden artículos de lujo, una situación inesperada tanto para empresas como inversionistas.
La economía estadounidense viene creciendo a un ritmo constante, el desempleo se mantiene bajo y la confianza de los consumidores está alta. Parecía que estos elementos propiciarían fuertes ventas de fin de año, pero compañías como Macy’s, Nordstrom y Signet dijeron haber pasado dificultades durante el crítico periodo de compras en diciembre.
El mercado accionario quizá fue parte del problema: la extrema volatilidad en diciembre quizá inquietó a los compradores ricos más que a los consumidores promedio.
A principios de mes, Macy’s registró en un solo día su caída accionaria más grande en su historia como empresa cotizada en bolsa. La minorista dijo que sus ventas se desplomaron después del Viernes Negro y el Ciberlunes hasta la semana de la Navidad, y tuvo que ajustar a la baja sus pronósticos de ventas. El sorpresivo informe puso a temblar a las compañías del sector.
A la semana siguiente, Nordstrom confirmó la tendencia cuando dijo que sus ventas de ropa a precio de etiqueta se desaceleraron en noviembre y diciembre, y se vio en la necesidad de ofrecer más descuentos.
Signet Jewelers, dueña de marcas como Kay y Jared, dijo que sus acciones bajaron casi 25% tras anunciar una difícil temporada de fin de año y reducir sus previsiones anuales. Signet dijo que enfrentó una competencia más fuerte en diciembre y debilidad en sus ventas de algunos productos importantes. La compañía también dijo que el mes pasado bajó el número de clientes que fueron a sus tiendas.
La emblemática joyería Tiffany’s dijo que la incertidumbre bursátil y la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea también perjudicaron sus ventas, además de las protestas en Francia que la obligaron a cerrar una tienda durante varios fines de semana.
Tiffany’s se convirtió en la más reciente marca de lujo que enfrenta apuros. Diversas compañías han dicho en los últimos meses que los clientes de China han reducido su gasto en medio de un debilitamiento de la economía y el fortalecimiento del dólar encareció la compra de joyería de Tiffany’s en tiendas fuera del gigante asiático.
Las dificultades que las tiendas de departamentos y las compañías de lujo enfrentaron no significan que toda la temporada de ventas de fin de año fue un desastre total. Los expertos consideran que los compradores aumentaron sus compras en línea como no lo habían hecho en años anteriores. Esto fue malo para los establecimientos minoristas y la tendencia podría ser peor en cuanto a gastar en “experiencias” en spas y restaurantes.