Se trata uno de los dos métodos de análisis en la evolución de un título bursátil en los mercados de renta de variable. Donde se tiene en cuenta el valor específico del activo financieros y los factores que pueden determinar su desenvolvimiento en los próximos meses o años. Además, descarta todo los aspectos que tengan que ver con el movimiento en sus gráficos ya que entra parte dentro de lo que sería el estudio chartista.
Una de las ventajas del presente sistema es que permite a los inversores dotarse de una información muy objetiva para tomar una decisión sobre sus inversiones en bolsa. Entre otras razones porque este es uno de los métodos más habituales para analizar el comportamiento de los mercados de renta variable. Siendo el elegido por las empresas de análisis y grandes bróker para llevar sus recomendaciones a los clientes. En cualquier caso, es un parámetro que es revisado con cierta regularidad y en el que se basa el precio objetivo de los títulos.
Puede decirse que el análisis fundamental se fija más en el estado real de la compañía que en los datos exógenos. Desde este punto de vista se conforma como una información que es más válida para el medio y largo plazo que para el corto. Sin que tenga reflejo en los movimientos especulativos de los usuarios bursátiles. Éstos dispondrán de otras alternativas satisfactorias para sus intereses personales. El fundamental también es válido para otros activos financieros, entre ellos los bonos o divisas.
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