El apalancamiento financiero es uno de los conceptos más importantes y peligrosos en el mundo de las inversiones.
Gracias a el te puedes ganar mucho con poco dinero pero también lo puedes perder todo e incluso más. Se trata de endeudarse para invertir aunque el endeudamiento suele ser distinto del habitual, no es necesario pedir una hipoteca o contratar un crédito, basta con utilizar un producto financiero que lleve implícito ese endeudamiento.
Un ejemplo son los derivados financieros, gracias a ellos puedes invertir por un valor multiplicado del dinero que tienes, esto quiere decir que si estás apalancado x5 para comprar una acción estás invirtiendo 5 veces más del dinero que tiene lo que supone que tus ganancias se multiplicarían por 5, el problema es que obviamente tus pérdidas también lo harían.
Cuanto más deuda utilices, más apalancamiento tienes y a este riesgo de perderlo todo también hay que añadir los intereses, que suelen ser bajos ya que se tratan de operaciones a corto plazo (pocos días y a veces, pocas horas).
Veamos un caso práctico. Te han dado un chivatazo de que las acciones de Telefónica van a subir un 10%, la fuente es de fiar y te lo crees, así que decides invertir todos tus ahorros que son 10.000€ pero estás tan convencido de tu fuente que quieres invertir más porque sabes que van a subir, así que optas por un producto apalancado, un CFD de telefónica que te permite un apalancamiento de x5.
Pasa una semana y tu fuente estaba en lo cierto. En este caso no has ganado el 10% de 10.000€ si no que lo has ganado de 5.000€ (a lo que tienes que restar los intereses y comisiones de la operación). Jugada redonda.
Ahora imaginemos que tu fuente se ha equivocado y las acciones bajan un 10%, así que pierdes 5.000€ más los intereses. Un desastre.
Pero puede ocurrir otro escenario aún peor, que en ese momento haya un crack del mercado (por ejemplo una guerra, una pandemia…) y las acciones de Telefónica bajan un 25% ¿Qué ocurre entonces? Que pierdes todo y además debes 500€ al broker (para que no ocurran estas cosas hay instrumentos, pero no vamos a contarlos ahora)
El apalancamiento es un multiplicador tanto para los potenciales beneficios como para potenciales las pérdidas, por lo que es un factor de elevado riesgo que hay que tener en cuenta en el momento de trabajar con futuros, ya que puede ocasionar la más absoluta de las ruinas si no hay detrás una gestión monetaria correcta. Por lo que es aconsejable que inversores de perfil más conservador se alejen de este tipo de productos.
El apalancamiento no tiene por qué ser solo una herramienta de inversión en bolsa, durante la burbuja inmobiliaria muchos españoles se apalancaron comprando una vivienda, pedían una hipoteca para adquirirla con la intención de venderla más cara. Algunos obtuvieron grandes rentabilidades pero lamentablemente otros vieron la otra cara de la moneda quedándose con una casa que valía menos de lo que debían.
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