Éste es un anglicismo que se usa para denominar a los valores bursátiles de más alta capitalización que cotizan en los principales índices en todos los mercados de renta variable. En España, están representados por Banco Santander, BBVA, Telefónica, Iberdrola e Inditex. Es decir, aquellos que tienen un mayor volumen de contratación y con una elevada liquidez para materializar sus compras y ventas. De esta forma, no ofrecen problemas de ninguna clase para ejecutar estos movimientos a precio de mercado.
Los valores blue chips, por otra parte, reflejan la tendencia general de los índices bursátiles donde están integrados. Se constituyen en un fiel reflejo de los mismos y su inclinación influirá en la evolución de estos indicadores, en uno u otro sentido. De la misma manera que son objeto de las operaciones de los grandes bróker o intermediarios financieros. Mueven todos los días más títulos que el resto de componentes del índice bursátil.
Además, son empresas con líneas de negocio totalmente consolidadas en sus sectores. Como consecuencia de esta característica reparten todos los años un dividendo a sus accionistas debido a los beneficios que generan en cada ejercicio. Con un rendimiento que oscila entre el 3 % y 8 %. Siendo, por último, uno de los valores más sólidos de los mercados de bolsa para abrir posiciones ya que raramente sufren descalabros de cierta importancia en su cotización. Al menos en lo que se refiere al medio y largo plazo propiciado por su estabilidad, como una de sus señales de identidad en la inversión.
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