Una hipoteca variable es una hipoteca cuyo tipo de interés no es fijo y está referenciada a un índice que se revisa cada mes. El índice de referencia más utilizado en España es el Euribor a doce meses (en otros países se utiliza el Euribor a seis meses) aunque hace años también fue muy popular el IRPH.
El tipo de interés que pagan este tipo de hipotecas lo marca el índice de referencia más un diferencial, si por ejemplo un banco nos vende una hipoteca al Euribor + 1.1% el tipo de interés real sería el Euribor de ese mes (que por poner un ejemplo es el -0.4%) más el diferencial, en este caso el total sería -0.4% +1.1% = 0.6%.
Si el Euribor está tan barato ¿por qué la gente contrata hipotecas variables?
Aunque llevamos ya más de 5 años con el Euribor en negativo no deja de ser una excepcionalidad que está durando más de lo previsto, históricamente el Euribor ha estado en cifras positivas llegando a cotizar por encima del 5% con lo que nada nos garantiza que en un futuro pueda subir bastante, de ahí que haya quienes prefieran no asumir ese riesgo pese a que eso les lleve a pagar más intereses actualmente. Por otro lado está el interés comercial de los bancos que prefieren vender hipotecas fijas ya que les ofrece menos riesgos.
¿Cada cuánto se revisa una hipoteca variable?
A la hora de firmar una hipoteca entre sus condiciones está el tipo de revisión que se produce que puede ser anual o semestral que establece los meses en los que se actualiza el índice de referencia y por tanto se recalculan las cuotas mensuales. El día en el que se firma la hipoteca comienza a contar el tiempo para la revisión y es la fecha a tener en cuenta para la actualización de la cuota de la hipoteca. Obviamente una subida del tipo de interés de referencia (generalmente el Euribor) implica un aumento de la cuota a pagar de la hipoteca tras su revisión.
¿Cuál es el plazo de una hipoteca variable?
Generalmente el plazo de una hipoteca variable es mayor que el de una fija ya que conlleva menos riesgos a largo plazo para el banco, actualmente se encuentran muchas ofertas con un plazo de hasta 40 años. Al ser mayor el plazo, la cuota desciende lo que la hace mas atractiva para muchos.
¿Cómo se calcula el TAE?
El TAE es la Tasa Anual Equivalente, en el caso de una hipoteca fija su cálculo es muy sencillo ya que no cambia pero en el caso de una hipoteca variable su valor cambia cada mes. Cuando está referenciada a un tipo variable, lo que recoge es una estimación del coste de la operación bajo el supuesto de que el tipo de interés no cambiará durante la vigencia del crédito. Por tanto no conviene comparar los TAEs de una hipoteca variable y una fija ya que cambiarán a lo largo del tiempo
¿Qué ventajas tiene una hipoteca variable frente a una hipoteca mixta o una fija?
La ventaja más clara a día de hoy es que el interés es más bajo por lo que al principio del préstamo, que es cuando más problemas financieros se tienen, se pagará menos cuota y supondrá un alivio para el hipotecado.
Como hemos comentado antes, además tiene un periodo de amortización más largo que actualmente llega a los 40 años (se llegaron a comercializar hasta de 50 años).
Poor último, las hipotecas variables tienen menos comisiones.
¿Cuáles son sus desventajas?
La principal desventaja de las hipotecas variables es su poca estabilidad lo cual puede impedir hacer previsiones a largo plazo, nunca sabrás lo que pagarás dentro de un año y mucho menos lo que pagarás dentro de 10. Una hipoteca es un producto con una duración muy larga y durante todo ese tiempo pueden ocurrir eventos impredecibles que tiren su cuota al alza o a la baja.
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