Bajo esta denominación se esconden una serie de productos financieros que permiten recoger beneficios con las bolsas a la baja. Es decir, en sus tendencias menos favorables y que facultan obtener plusvalías en sus operaciones. Donde a medida que caen los mercados de renta variable mayores serán las ganancias que se generen en estos movimientos. Son varios los modelos que acogen este escenario que hasta hace pocos años era muy negativo para los intereses de los pequeños y medianos inversores.
Uno de estos modelos está representado por los fondos inversos y que se basan en porque se priman las posiciones bajistas en los índices bursátiles. Generalmente, se aplican sobre indicadores y no en acciones. Es cierto que si se cumplen con los requerimientos se puede ganar mucho dinero en las operaciones. Pero de la misma forma, si el inversor se confunde en sus estimaciones y la bolsa sube existe mayor riesgo de perder una parte muy relevante del capital invertido.
Por lo que se respecta a la compra y venta de acciones el modelo que mejor representa esta tendencia está materializo con las ventas a crédito. Desde donde se puede optar porque un valor se va a depreciar durante las próximas semanas o meses y que dé cumplirse deparará suculentos rendimientos. Es lo que se denomina habitualmente invertir en la bolsa a la baja. Siendo en todos los casos un producto que lleva aparejado muchos riesgos y que por tanto solo se aplican de forma puntual u ocasional.
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