Las sanciones económicas son penas impuestas a un país, a sus funcionarios o a ciudadanos ya sea como castigo o en un esfuerzo por desincentivar las políticas y acciones que se persiguen.
Las sanciones económicas pueden ir desde la prohibición de viajar y las restricciones a las exportaciones hasta los embargos comerciales y las confiscaciones de activos. Por definición, estas sanciones se aplican a las partes que no están fácilmente sujetas a la aplicación de la ley por parte de la jurisdicción sancionadora.
Las sanciones económicas constituyen una herramienta política, sin llegar a la fuerza militar, para castigar o prevenir acciones censurables. Son ampliamente aplicables más allá de las fronteras del país sancionador y pueden ser costosas para sus objetivos en medio del aumento del comercio mundial y la interdependencia económica4
Las sanciones económicas también pueden ser una herramienta política contundente e ineficaz, ya que imponen costes insuficientes a los gobiernos objetivo y desproporcionados a sus poblaciones más vulnerables.
Las sanciones pueden adoptar muchas formas
Las sanciones económicas pueden ser impuestas unilateralmente por un solo país o multilateralmente por un grupo de países o una organización internacional. Las medidas de sanción incluyen:
- Embargos – Un embargo comercial es una amplia prohibición de comerciar con un país, aunque a veces puede incluir excepciones para el suministro de alimentos y medicinas por motivos humanitarios. Cuba, Irán y Corea del Norte están sometidos desde hace tiempo a embargos comerciales por parte de Estados Unidos.
- Control de las exportaciones – Las restricciones a las exportaciones prohíben el suministro de determinados productos, servicios y propiedad intelectual a los países objetivo. Suelen restringir la venta de armas, tecnología con aplicaciones militares o, como ocurre actualmente en el caso de Rusia, tecnologías y equipos de perforación petrolífera.
- Controles de capital – Los controles de capital pueden restringir la inversión en los países o industrias objetivo, o prohibir ampliamente el acceso de los emisores de un país a los mercados internacionales de capital.
- Sanciones comerciales – Las sanciones comerciales pueden incluir controles de importación para países, regiones o industrias específicas.
- Congelación o incautación de activos – Los activos de las jurisdicciones sancionadoras pueden ser incautados o congelados, impidiendo su venta o retirada.
- Restricciones de viaje – Se puede negar el acceso a las jurisdicciones sancionadoras a funcionarios y ciudadanos particulares, así como a sus familiares directos.
El resultado final
El éxito de las sanciones puede medirse por la consecución de los objetivos políticos deseados, o simplemente por su coste para los países e individuos objeto de las mismas, si el objetivo es el castigo. También pueden imponer costes a los ciudadanos del país objetivo, así como a las empresas del país sancionador.
Si el objetivo es cambiar el comportamiento de los países y los individuos a los que se dirigen las sanciones, sus incentivos y opciones serán, en última instancia, tan importantes como la influencia de las potencias sancionadoras.
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