Éste es un mandato que se utiliza en las operaciones en bolsa para evitar que las pérdidas puedan ser aún mayores. Es decir, para que se detengan las minusvalías y se pueda salir antes de los mercados de renta variable. Donde será necesario que el inversor analice el nivel de riesgo que puede soportar en su inversión. No obstante, es una orden bursátil que conllevará una pequeña comisión por su aplicación y a las que pueden acceder todos los inversores a través del bróker con el que operan habitualmente.
En esta clase de mandatos se especifica el precio al que el usuario desea vender sus acciones. Con el objetivo principal de que pueda perder menos dinero en su caída. Normalmente se llevan a cabo en las tendencias bajistas bajo el planteamiento de que es mejor dilapidar una pequeña parte del capital invertido que no grandes importes. Ante el riesgo evidente de que los mercados puedan seguir cayendo durante las próximas semanas.
Si un inversor ha comprado los títulos del Banco Santander a 2,80 euros y pone una orden limitada de estas características a 2,65 se ejecutaría el mandato aunque las acciones cotizasen a un precio superior. En cualquiera de los casos, se puede ir cambiando esta orden de limitación de pérdidas para tratar de minimizar sus resultados negativos. Hasta el momento en que se ejecute y se cierre la operación. Siendo una de las estrategias de protección que cuentan con mayor popularidad entre los inversores por su eficacia y rapidez en llevarla a cabo.
« Volver al glosario económico