Es una variante muy particular de las operaciones de trading. Es decir, la compra y venta de instrumentos financieros por medio de una plataforma en línea con la finalidad de obtener una rentabilidad a corto plazo. Pero en este caso, el formato en la inversión se caracteriza fundamentalmente porque a diferencia de otras modalidades, permite realizar movimientos a medio. A través de actuaciones en los mercados menos especulativas para rentabilizar los ahorros.
Aunque su estructura sigue siendo a corto debido a que se basa en que las operaciones se abren para que puedan durar casi dos semanas. Con una estrategia que es muy apta para los aficionados al análisis técnico ya que la evolución de las acciones van dejando en las sesiones de cotización una tendencia más o menos definida. Para aprovecharse de la misma no habrá otro remedio que detectarlas y apostar por la alcista cuando se piense que el mercado va a subir y viceversa. Es decir, rentabilizar el dinero o capital en el momento que baje.
Es cierto que este es un modelo de inversión más complejo que los restantes y que requiere de mayores conocimientos financieros. Pero una vez conseguido el necesario aprendizaje genera altas posibilidades para mejorar el rendimiento o acentuar las pérdidas si diese lugar. Puede ejecutarse con una amplia selección de títulos que cotizan en los mercados de renta variable. Aunque todos ellos se caracterizan por su alto volumen en la contratación y que por tanto dan mayor margen para revalorizarse o depreciarse.
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