El nombre de “Vishing” viene de mezclar “Voz” y “phising” (si se hace con SMS es el “Smishing”) y se trata de una estafa telefónica muy común diseñada para que compartas información personal.
Durante una llamada telefónica de vishing, un estafador utiliza la ingeniería social para conseguir que compartas información personal y financiera, como números de cuenta, tarjetas de crédito o contraseñas. El estafador puede decir que tu cuenta ha sido comprometida, decir que representa a tu banco, a tu compañía de telefonía móvil o incluso a hacienda.
El objetivo es robar la identidad o el dinero de alguien.
Los estafadores pueden realizar cientos de llamadas a la vez utilizando la tecnología del protocolo de voz sobre Internet (VoIP) y pueden falsear el identificador de llamadas para que parezca que proceden de una fuente de confianza, como tu banco.
Ya sea una persona o un mensaje pregrabado al otro lado, te dirán que hay un problema con tu cuenta, con algún servicio que tengas contratado o con un pago que has realizado. Es posible que te pidan tus credenciales de acceso para solucionar el problema o que te pidan que hagas un nuevo pago.
Los estafadores también pueden llamarte con ofertas que son demasiado buenas para ser verdad. Te dirán, por ejemplo, que puedes ganar millones de euros con una pequeña inversión. Normalmente, debes “actuar ahora” y tendrás que pagar una pequeña cuota. No caigas en la trampa. Los prestamistas e inversores legítimos no harán este tipo de ofertas y no iniciarán el contacto de improviso.
Cómo detectar una estafa de vishing
Estos son algunos de los signos reveladores de una estafa de vishing:
Hay una frenética sensación de urgencia. Si recibes una de estas llamadas, mantén la calma y no des nunca tus datos. Cuelga y haz tu propia investigación.
La persona que llama te pide tus datos. Pueden pedirte que confirmes tu nombre, dirección, fecha de nacimiento, DNI, información de la cuenta bancaria y otros datos de identificación. Para hacerte creer que son legítimos, puede que incluso tengan a mano parte de esta información. El objetivo es conseguir el resto de la información que aún no tienen.
Cómo protegerse del vishing
Aunque te creas muy listo y pienses que nunca picarás en un fraude de estos, los estafadores se dedican a esto y tienen muy bien desarrollada la ingeniería social.
- Inscribirte en la lista Robinson. Añadir el número de tu casa o de tu móvil a este registro es gratuito e indica a los vendedores telefónicos que no quieres sus llamadas así que si alguien te sigue llamando deberías sospechar.
- No cojas el teléfono de números extraños. Aunque puede ser tentador contestar a todas las llamadas, deja que vayan al buzón de voz. Los identificadores de llamadas pueden ser falsos, lo que significa que podrías no saber quién llama. Escucha los mensajes y decide si quieres devolver la llamada a la persona.
- Cuelga. En el momento en que sospeches que se trata de una llamada de vishing, no te sientas obligado a mantener una conversación cortés. Simplemente cuelga y bloquea el número.
- No pulses botones ni respondas a los avisos. Si recibes un mensaje automático que te pide que pulses botones o respondas a preguntas, no lo hagas. Por ejemplo, el mensaje puede decir “Pulse 2 para ser eliminado de nuestra lista” o “Diga ‘sí’ para hablar con un operador”. Los estafadores suelen utilizar estos trucos para identificar objetivos potenciales para más llamadas automáticas. También pueden grabar tu voz y utilizarla posteriormente al navegar por los menús telefónicos automatizados por voz vinculados a tus cuentas.
- Duda siempre. Siempre que recibas una llamada deberías dudar de su legitimidad.