Con el Euribor en mínimos muchos clientes con hipoteca fija o referenciada al IRPH miran con envidia como otros pagan una cuota mensual mucho más baja que ellos, lo que muchos no saben es que pueden cambiar de banco para rebajar su interés, no lleva demasiado tiempo y merece la pena en muchos cados.
Estos serían los pasos para realizar una subrogación, o cambio de hipoteca a otro banco.
Lo primero es comparar y consultar las opciones tanto en tu banco como en la competencia, es importante conocer todos y cada uno de los costes asociados para hacer una buena comparativa y calcular el ahorro que se obtendría. Los cálculos son realmente sencillos y merece la pena intentarlo. Además existen bastantes commparadores online que te acaban reduciendo la amplia oferta actual a 3 o 4 bancos.
Una vez hayas elegido tu nueva hipoteca deberás presentar una solicitud formal de subrogación, en este caso tendrás que enviarles la documentación necesaria, como una fotocopia del DNI, las últimas nóminas, declaraciones de la Renta recientes, etc.
A partir de ese momento el banco analizará la petición y podrá aprobarla o rechazarla, esto último puede ocurrir si supera el 80% de la tasación o no tenemos una estabilidad laboral, además suelen exigir un mínimo de entre dos y tres años pagando las cuotas del préstamo hipotecario para asegurarse la solvencia del cliente.
Si todo va bien (probablemente ya intuyas si cumples los requisitos o no) la subrogación será aprobada y el banco hará una oferta en firme. Este es el momento en el que tu banco actual puede presentarte una contraoferta y en ese caso se trataría de una novación, ya que se trata de un cambio en las condiciones de la hipoteca.
Si no te convence puedes rechazar la contraoferta y proceder a la firma de la subrogación de hipoteca ante notario y a partir de ahí disfrutar de una letra menor todos los meses.