El otro día en el sitio de pregunta “The Workplace” un usuario lanzaba una interesante pregunta: “¿Es poco ético no decirle a mi jefe que he automatizado mi trabajo?”. Básicamente es un programador que trabaja con sistemas antiguos y todos los meses tiene que realizar unas tareas bastante tediosas de carga de datos. Tras 18 meses haciéndolo, ha creado un programa que realiza su trabajo mensual en 10 minutos. Al final, entre responder emails, monitorizar el programa y demás burocracia su tiempo productivo está entorno a las 1 o 2 horas a la semana. La empresa no sabe nada y están contentos con él. ¿Debería decírselo?
En Xataka se hicieron eco de esta noticia y la ilustraron con una imagen (que es la que he usado yo) de esas de “Esto ya ha ocurrido en los Simpsons” cuando Homer creó su propio “Robot” para sustituirle, un simple juguete que daba siempre a la misma letra del teclado.
Y a ti, posiblemente te ocurra lo mismo, si eres muy listo serás tú el que automatices tu trabajo aunque lo más probable es que sea un robot el que lo haga. No es que te vayas a ir a la calle, pero tus funciones cambiarán tarde o temprano.
Recientemente la universidad de Oxford y Yale realizaron una investigación en la que preguntaron a 352 investigadores sobre Inteligencia Artificial su opinión acerca de cuándo las máquinas reemplazarán a los humanos en distintas tareas.
Estos son los resultados.
Los investigadores creen que hay un 50% de posibilidades de que la inteligencia artificial superarán todas las tareas humanas en 45 años y automatizarán todos los trabajos en 120. Vemos como esta tecnología avanza de forma logarítmica y lo que está claro es que va a tener un impacto en nuestra sociedad que probablemente no hayamos magnificado bien. Deberíamos tenerlo en cuenta, antes de que sea demasiado tarde.