Delaware es el segundo estado más pequeño de los EEUU, y tiene poco más de 800.000 habitantes. El modesto edificio de oficinas que veis en la foto, (El Corporation Trust Center, en 1209 North Orange Street), posiblemente sea una de las ubicaciones más populares para empresas del mundo. Aloja, entre otras, a American Airlines, Bank of America, Apple, Coca-Cola, Google, Ford y Wal-Mart… entre otras. De hecho, es sede de 285.000 empresas distintas. Como veis es un estado muy emprendedor, ya que si tiramos de estadísticas nos sale 1 de cada 3 personas tiene una empresa, muchas de ellas multinacionales.
Pese a esta frenética actividad empresarial se trata de un edificio de oficinas tranquilo, no te encontrará a Larry Page o Bill Gates pululando por ahí. Estas empresas, obviamente, no operan en este edificio. Por el contrario utilizan esta dirección como buzón, siendo su presencia en este estado una mera cuestión técnica.
Las empresas como Google y Apple no están solas. Un reciente artículo publicado en el New York Times explora cómo casi la mitad de las empresas cotizadas de los Estados Unidos se han constituido en Delaware.
Nada sugiere que alguna de las empresas mencionadas haya utilizado métodos de evasión de impuestos o haya actuado de manera inadecuada, sin embargo, la naturaleza opaca de los procesos de facilitación de información del estado hace que sea prácticamente imposible averiguar algo más sobre las filiales basadas en Delaware.
Una importante razón de la popularidad de este estado es que Delaware no grava a las Limited Liability Companies (LLC) (sociedades de responsabilidad limitada) que no tienen actividades en ese estado. Por ello, cualquier empresa que tenga actividad en otro estado simplemente puede inscribir una filial LLC en Delaware y transferir sus ingresos al paraíso fiscal, evitando de este modo los impuestos sobre sus beneficios.
Además, algunos elementos intangibles generadores de ganancias como las marcas comerciales, derechos de autor y alquileres no están sujetos a tributación allí y se pueden considerar como deducciones en otros estados, reduciendo los impuestos de la empresa allí.
Establecer una sociedad instrumental en Delaware es un proceso rápido y sencillo. Según el New York Times en apenas una hora se puede inscribir una sociedad en Delaware y supone menos papeleo que solicitar un carné de conducir.
Paraíso para todos…
La simplicidad del proceso, sin embargo, atrajo algunos caracteres menos saludables. Conocidos traficantes de armas, estafadores y contrabandistas tienen sociedades inscritas en Delaware. El traficante de armas ruso Viktor Bout, ‘el comerciante de la muerte’, tuvo dos domicilios sociales en Delaware. Y el contrabandista de cigarrillos serbio Stanko Subotic utilizó tres aviones inscritos en Delaware como parte de su operación de contrabando.
Detalles como este, no obstante, únicamente salen a la luz a través de casos ante los tribunales. Normalmente, el estado ofrece anonimato.
Además de la titularidad de sociedad instrumentales, la inscripción sencilla en un estado de EE. UU. puede tener otros beneficios. Contar con un domicilio fiscal estadounidense puede venir muy bien para abrir cuentas bancarias en cualquier parte del mundo.
Como véis, cuando pensamos en paraísos fiscales solemos pensar en Suiza, Luxemburgo o las Islas Caimán, sin embargo los tenemos situados muy cerca, cada uno a su estilo. En la zona Euro podríamos ver algo similar con Irlanda, en Inglaterra con Gibraltar y sus pequeñas islas e incluso en los estados vemos pequeños paraísos, un ejemplo lo tenemos en Aguilar de Segarra un pueblo que tiene 250 vecinos y 60.000 coches, sospechoso ¿no?.
Mientras tanto, nos seguirán diciendo que quieren acabar con los paraísos fiscales y que mejor manera para acabar con ellos, que subiéndonos los impuestos al resto. Esta es su lógica.