Muchos ya hemos vuelto de vacaciones y a pesar de que en verano hay menos trabajo, también hay menos compañeros, lo que al final hace que el volumen de trabajo sea el mismo con el problema añadido de que tenemos que hacer el trabajo de nuestros compañeros, que en muchas ocasiones nos produce un poco de ansiedad por el hecho de desconocer el tema.
Seguimos en verano. Las terrazas están que echan humo, así que lo mejor que podemos hacer es relajarnos y disfrutar, que ya llegarán los duros días de invierno!
Hoy te quiero dejar unos pequeños consejos para dejar el estrés de la oficina, en la oficina y así puedas disfrutar de lo que queda del verano:
Haz una pequeña lista al final del día
En ella repasarás todo lo que has hecho y lo que no has hecho, de esta forma, podrás dar prioridades para el día siguiente y de esta forma te irás tranquilo en vez de ir pensando todo que se quedó pendiente.
Fuera la ropa de la oficina
En cuanto llegues a casa, quítate la ropa que usas para ir a trabajar. Da lo mismo que sea traje o ropa “casual”. El hecho de cambiarte de ropa te hará sentir que ya no estás allí. Ponerte ropa cómoda hará sentir a tu cuerpo que estás en un ambiente más relajado.
Sonríe
Aunque no te apetezca, sonríe. Solemos sonreír cuando nos sentimos felices, pero a la vez también nos sentimos felices cuando sonreímos.