Los que me leáis a menudo ya sabréis que yo paso de invertir en bolsa, francamente me parece un timo, es una opinión basada en mi experiencia como timado. Sin llegar a tanto, Droblo escribió sobre ello cuando se preguntaba sobre la incomprensible popularidad de la bolsa. El que no invierta no significa que no me interese por ella, todo lo contrario, me fascina, al igual que otras cosas que me son completamente ajenas, como las pelis de casinos, submarinos o cárceles. Que algo te guste, no tiene por qué identificarte.
1.Twitter predice las fluctuaciones de las acciones
Esta igual la conocías, porque hablamos de ello hace un año y medio. Si queremos predecir las pérdidas y ganancias, podemos descifrarlo basándonos en conversaciones mantenidas en Twitter. La Universidad de California, Riverside realizó un estudio que demuestra que las empresas de las que se suele hablar en Twitter tienen mejor rendimiento en la bolsa. Cuanta más información se divulgue sobre la empresa, mejor. Si la conversación sobre la empresa se limita a un par de temas nuevos, normalmente no suele tener unos resultados tan buenos. Por tanto, podemos deducir con cierta exactitud el comportamiento bursátil si seguimos algunas pistas de las redes sociales.
2. Los millonarios están desinvirtiendo en acciones
Un estudio publicado recientemente por Phoenix Marketing International y presentado en el Wall Street Journal indicaba que los millonarios están retirando dinero de sus inversiones financieras y que el número de millonarios que tiene previsto ampliar sus inversiones ha disminuido. En los próximos meses, según el estudio, el 12 % de los inversores millonarios desinvertirá dinero. No obstante, el año pasado únicamente el 7 % desinvirtió. El estudio también indicaba que los millonarios tienen una visión positiva sobre el futuro de la economía actualmente.
3. Los estudios proporcionan mayores rendimientos
Si estás intentando decidir entre invertir en tus estudios o en la bolsa, está demostrado que el grado universitario será una mejor inversión, incluso en EEUU en donde la carrera universitaria cuesta un riñón. La Brookings Institution acaba de publicar un estudio en el que indica que respecto a inversiones a largo plazo, acciones, bonos, viviendas e incluso el oro, son menos fructíferas que obtener un grado universitario. Se dedujo numéricamente comparando ambas cosas. Un grado de cuatro años tiene un rendimiento equivalente al 15,2 % de la inversión en un año en la bolsa (esta diferencia será mucho más alta en Europa). La inversión vale la pena, la diferencia entre el sueldo de un universitario y quien ha alcanzado la primera etapa de Secundaria, o un nivel inferior, es de un 73% en el conjunto de la OCDE, aunque estea diferencia baja hasta un 47% en España (seguramente la cifra haya bajado ya que este dato es del 2009). Además, los parados con formación tienen el doble de probabilidades de encontrar empleo que los no cualificados
4. Las elecciones presidenciales influyen en la bolsa
Un estudio realizado por Ned Davis Research entre 1900 y 2009 demuestra que los dos últimos años del ciclo de unas elecciones presidenciales también son los mejores años para las tendencias bursátiles. El hecho de que los presidentes influyan en la bolsa no es tan sorprendente, si la política económica de la nación está directamente relacionada con su líder, tiene sentido que se refleje en las fluctuaciones de la bolsa. Según el Stock Trader’s Almanac, las acciones únicamente han caído más de un 5 % en seis ocasiones durante años de elecciones. Además, cuando el partido político en el poder en ese momento ha ganado las elecciones en el pasado, el Dow Jones suele subir un 1,5 % en los primeros cinco meses anteriores a las elecciones.
5. El lenguaje indica que hay burbujas
Puedes detectar una tendencia bursátil simplemente con prestar atención al lenguaje utilizado en los informes sobre acciones. Un reciente estudio presentado por Science Daily analizó 18.000 artículos publicados por el Financial Times, The New York Times y la BBC y se dieron cuenta de una tendencia en los verbos y sustantivos utilizados por los analiastas financieros justo antes de una burbuja bursátil. Cuando los analistas y periodistas utilizan repetidamente las mismas frases para describir el mercado, como «las acciones suben otra vez», «han alcanzado nuevos máximos» o «se han disparado», la bolsa solía estar caliente. Después de una crisis, las similitudes en el lenguaje suelen remitir.
6. La testosterona dirige el mercado
Forbes publicó un artículo sobre un nuevo estudio realizado por la Proceedings of the National Academy of Sciences que indica que las hormonas de los brokers están enormemente relacionadas con la actividad de la bolsa. Por ejemplo, los hombres con niveles más altos de testosterona por la mañana solían tener mayores ingresos ese día, con lo que se demuestra que la testosterona podría ser el indicador de las pérdidas o ganancias diarios. Del mismo modo, los niveles de testosterona siguen subiendo después de una ganancia, animando a los brokers a que contribuyan a la burbuja. Por otro lado, la hormona del estrés cortisol hace que evitemos comportamientos arriesgados. Por tanto, cuando la bolsa se desploma, los brokers mantendrán la racha de pérdidas adoptando decisiones que consideran menos arriesgadas.
7. La gente invierte menos en las mujeres
Al analizar la actividad bursátil, es posible que no veamos muchas empresas en la cima de los mercados que estén dirigidas por mujeres. Los investigadores de la Universidad de Utah descubrieron que la gente es menos propensa a invertir en una empresa si sabe que tiene una mujer al mando. No importa si está excepcionalmente cualificada; la gente simplemente considera que invertir en empresas dirigidas por mujeres como una opción menos atractiva y piensan que no obtendrán los rendimientos que quieren. Esto puede ser perjudicial en la bolsa para una empresa cuyo consejero delegado sea una mujer. Según lo plantean los investigadores «si las empresas dirigidas por mujeres están en desventaja para obtener efectivo en la bolsa, esto podría afectar a la viabilidad y salud financiera de sus empresas, su capacidad para expandirse y competir en un entorno cada vez más global y competitivo, y, si no pueden seguir siendo viables, en el sustento de sus empleados».
8. De media, un depósito de un banco te da más rentabilidad
Lo contaba el otro día Droblo, comprando deuda pública (incluso letras del tesoro) o con un depósito en el banco se hubiera obtenido más rentabilidad sin riesgo… Y mejor no hablar del IBEX ni siquiera incluyendo dividendos.