En los últimos dos días, se están publicando diferentes gráficos que intentan enfocar algunas similitudes entre la forma en que el mercado actuó en octubre del año 1987 y la forma en que está actuando ahora. Algunos analistas están emitiendo alertas sobre la posibilidad de que la bolsa estadounidense se sumerja en un nuevo crash como el que se formó hace casi treinta años. El gráfico en cuestión es el siguiente y hay que reconocer que el patrón es como mínimo, similar…
Cabe recordar que el lunes negro del 19/10/1987 el S&P500 perdió en una sesión un 20,5%, por su parte, el Dow Jones Industrial se desplomó un 22,6% y el NASDAQ Composite perdió “sólo” un 11,3%. Esta severa caída de la bolsa de Estados Unidos también afectó a otros mercados de valores internacionales.
¿Qué pasó? Aún muchos discuten las razones por las que el mercado se hundió, ya que no hubo eventos importantes o las noticias más importantes antes de este lunes negro que justifican la disminución drástica de las acciones estadounidenses y la siguiente caída severa de otras acciones internacionales. Sin embargo, existía una combinación de aumento rápido de los tipos de interés, ratio P/E muy elevada (22 veces), escalada de la deuda pública estadounidense, deterioro de la amplitud de mercado, y baja rentabilidad por dividendo.
A día de hoy, lo cierto es que podríamos ver muchas de estas similitudes… Por ejemplo, la ratio P/E previa al crash era de 20 veces, mientras que en la actualidad es de 25 veces, niveles claramente de sobrevaloración que indican un mercado caro. Por su parte, la deuda pública pasó desde 1981 del 30,59% sobre el PIB hasta el 47,89% en el segundo trimestre de 1987, si lo comparamos con la gestión de Obama, la deuda se ha casi duplicado y supone el 105% sobre la actividad económica.
Sobre los tipos de interés… En esta ocasión la Reserva Federal se lo está tomando con calma… Con una situación de pleno empleo con una tasa de desempleo del 5%, la Fed subió los tipos de interés el mes de diciembre del año anterior hasta situarlos en el 0,50%.
Sin embargo, hay diversos factores de riesgo que pudieran hacer que la volatilidad del índice se disparara: Brexit, Europa y sus bancos con especial atención al Deutsche Bank, las elecciones de Estados Unidos polarizadas, la posible reducción de estímulos por parte de la autoridad monetaria japonesa y la europea.