Miles de ahorradores han visto cómo en apenas unas semanas las ofertas de depósitos súper remunerados han desaparecido por completo de los escaparates de las sucursales bancarias para dar paso a intereses mucho menos atractivos.
La medida responde a la “recomendación” efectuada por el Banco de España a bancos y cajas para que limiten los intereses de sus depósitos a menos de un año al 1,75%, al 2,25% para los de dos años y al 2,75% para los de 3 años. El objetivo de la entidad presidida por Luis María Linde es acabar con la guerra del pasivo y evitar así un deterioro de las cuentas bancarias.
Una iniciativa del banco regulador que no sólo afecta a los depósitos a plazo sino también a los pagarés, los bonos y las cuentas corrientes con lo que deja sin apenas opciones de inversión a los pequeños ahorradores que deberán a partir de ahora fijar su atención en otras alternativas con las que lograr la rentabilidad deseada.
Las letras del Tesoro, las acciones y los fondos de inversión se presentan, en estos momentos, como las opciones más interesantes, teniendo en cuenta que, en algunos casos, se trata de inversiones más arriesgadas.