Con el condicionante de que se modifique la Ley Antitabaco para continuar con el proyecto de inversión, la corporación Las Vegas Sands ha sembrado una duda más en el largo proceso que está resultando el proceso de inversión de la multinacional americana.
El gobierno autonómico de Madrid aboga por cambiar esta ley de manera excepcional para este proyecto, trasladando la petición al gobierno central, lo que se entendería como una concesión más en la larga lista otorgada para la consecución de este proyecto de inversión. O también como una manera de lavarse las manos, cargando la responsabilidad sobre el ejecutivo nacional, si el proyecto Eurovegas al final fracasa.
Las bonificaciones y exenciones fiscales sin precedentes y a todos los niveles de las que hablamos, incluyen que los mas de 7 millones de metros cuadrados del proyecto sean considerados zona franca para eximir del pago del IVA a los turistas no comunitarios. Trato preferente para la ley del Impuesto de Sociedades, para el IRPF de los trabajadores extranjeros que vengan con el proyecto, para el impuesto sobre la renta de los no residentes con el fin de que los premios tributen sólo en el país de origen del turista y no en España. Pero no han quedado ahí los condicionantes de la empresa para llevar a cabo el proyecto: ha pedido una exención de las cotizaciones a la seguridad social durante los dos primeros años y una rebaja del 50% los tres siguientes. Ha pedido una modificación de la Ley de Extranjería que de más flexibilidad al proceso de obtención de visados de sus trabajadores extranjeros, que incluye la creación de una oficina especial. En definitiva, una lista muy larga, compleja de otorgar y que está causando un profundo malestar en otras empresas dedicadas también al mundo del juego, ocio y hostelería.
La modificación de la Ley Antitabaco, sin ir mas lejos, podría provocar una reacción en cadena por parte de todo el sector de la hostelería y del ocio a nivel nacional, por lo que el Ministerio de Sanidad ya ha avisado que no cederá en este punto. Y aquí ya no valdría el truco empleado por la Comunidad de Madrid de crear una nueva categoría urbanística: el Centro Integrado de Desarrollo, que permite tributar al 10% los beneficios del juego, frente al 45% que pagan los casinos de esta comunidad. Ni siquiera el subterfugio utilizado para permitir el acceso a las salas de juego de menores de edad, eso si, prohibiéndoles jugar, al menos por ahora.
Sin embargo, muchos analistas coinciden en que las trabas que la empresa está poniendo, los retrasos que el proyecto está acumulando (se supone que las obras de la primera fase han de comenzar a finales de este año) y las consecuencias políticas y legales que puede conllevar el plegarse a todas las condiciones exigidas, no son sino señales de que quizás el proyecto se esté enfriando. Sin ir mas lejos, el pasado 17 de septiembre, Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid, advirtió que “existe el “riesgo” de que Eurovegas se vaya si no se cambia la Ley Antitabaco”.
Además no hay que olvidar que el magnate americano Sheldon Adelson, promotor de Eurovegas, sólo pondrá sobre la mesa algo menos de 2.700 millones de euros, frente a los 7.600 necesarios sólo para la primera fase; las otras dos fases se financiarán con la propia Eurovegas, hasta un total de 18.000 millones. Las Vegas Sands han confirmado que están en contacto con diversas entidades financieras españolas para conseguir el total de la inversión. Esto sin contar con la inversión a realizar por la Comunidad de Madrid, en lo que a expropiaciones de terrenos y dotación de infraestructuras urbanísticas y de transporte se refiere.
Por otro lado, otro signo de enfriamiento puede venir, como ya ha advertido JP Morgan, al cambio de legislación en Japón (liberalizando en cierta medida el juego) y la concesión de los Juegos Olímpicos a Tokio, que puede haber desplazado el centro de interés de la multinacional a aquel país, el cual también vería con buenos ojos la llegada de Las Vegas Sands si este proyecto le ayuda a construir las plazas hoteleras necesarias para el proyecto olímpico.
La última sombra sobre este proyecto se sitúa precisamente sobre la figura de esta empresa y su dueño a los que diversas fuentes relacionan con el blanqueo de capitales, la evasión de impuestos y hasta con diversos elementos vinculados a la mafia china; algo que puede ser verdad o no, lo que si es cierto es que esta empresa tiene, tanto su sede como la mayor parte de su negocio en Singapur y Macao, quedando Las Vegas como una parte menor del negocio y una imagen comercial.