Muchos volvemos ya de vacaciones. ¡Qué duro! Volver al trabajo, pero sobre todo ¡volver a levantarse por las mañanas!. Hay personas a las que admiro, porque no les cuesta nada levantarse. Según suena el despertador, ya se ponen en pie. ¡Qué suerte!. A otras en cambio nos cuesta mucho más. Suena el despertador, le das para que vuelva a sonar 10 minutos después y después otros 10 minutos. Al final inevitablemente hay que levantarse.
Siempre se ha dicho que las personas rendimos más en las primeras horas de la mañana. Es cuando somos más productivos. Hoy quiero dejarte unos pequeños consejos para que te cueste menos levantarte por las mañanas:
Abre las persianas lo antes posible
La exposición a la luz es clave para la sincronización de tu reloj biológico. Si además tienes tiempo, da un paseo corto por la mañana o ve a correr. La combinación de exposición a la luz, el aire fresco y el aumento del flujo sanguíneo enviará una señal a su cerebro indiscutible: vas a ser una persona de la mañana.