En medio de la burbuja de bonos existente, con rentabilidades negativas en algunos bonos, la deuda pública española asciende al 99,80% del PIB, gracias a los continuos déficits públicos que hemos ido acumulando en los últimos años.
Estamos viendo en el mercado de deuda, como en el último mes ha habido un repunte de volatilidad en los instrumentos de deuda, lo que ha llevado a la rentabilidad de los bonos a incrementarse. De hecho, el bund alemán ha vuelto a terreno positivo, después de estar unos meses por debajo del cero.
Por otra parte, se desconoce si la autoridad monetaria, el Banco Central Europeo, tiene la intención de los próximos meses iniciar un proceso de Tapering, lo que llevaría a una reducción paulatina de los importes mensuales utilizados a las compras del mercado secundario, lo que afectaría a las TIRs del mercado.
Todos los acontecimientos en referencia al precio del dinero tienen un especial énfasis en el estado español, debido a que arrastramos unos niveles de deuda pública no vistos desde hace un siglo y existe una vulnerabilidad latente en países tan endeudados como España, Portugal o Italia por sus altos volúmenes de deuda.
En lo que queda del 2016, el gobierno español se deberá enfrentar a unos vencimientos de deuda por valor de 9381 millones de euros, lo que suponen el 0,99% del total de su deuda. Para el próximo año, en 2017 el gobierno español deberá responder ante unos vencimientos de deuda que alcanzan la cifra de 180.558 millones de euros, lo que representa el mayor volumen de vencimientos en un año, un 19,08% sobre el total. En 2018, el gobierno se haría cargo de unos vencimientos por importe de 92.000 millones de nuevos (9,73%), en 2019 a 100.114 millones de euros ( 10,58%) y en 2020 el gobierno tendría pendiente enfrentarse a 82.747 millones de euros (8,73%).
En referencia a la tipología de instrumentos de deuda que utiliza el estado para financiarse, el 54,53% pertenece a obligaciones del estado por un valor de 516.000 millones de euros. Asimismo, 192.700 millones de euros pertenecen a bonos del estado, un 20,37% sobre el total, y la deuda a corto plazo (Bills) es de 81.170 millones de euros, un 8,58%.
Existen buenas noticias para el gobierno español y es que el crecimiento de la economía sigue por delante de del 3%. Y además, ha aparecido un dato esperanzador pues el IPC, en base interanual, asciende al 0,70%. Una fantástica noticia para el gobierno, y una pésima noticia para el resto de agentes económicos como pudieran ser pensionistas, que verán una pérdida del poder adquisitivo de sus pensiones por la revalorización del 0,25%.
España se convertirá en el último país de la Eurozona en que pretende ofrecer a los inversores de manera continuada bonos a 50 años durante el ejercicio de 2016. La intención que subyace a estos hechos es aprovechar al máximo posible los históricamente bajos intereses, en emisiones de deuda de muy largo plazo, favorecidas por el programa de compras del BCE. Recordemos que España, ya realizó la primera subasta en su historia de bonos a cincuenta años en septiembre de 2014, pagando unos intereses a los inversores del 4%, con un vencimiento final en octubre del año 2064.