El huella de la actual crisis en los hábitos de los consumidores ha llevado a la compañía anglo holandesa de alimentación y productos de consumo Unilever ha replantarse su modelo de negocio aplicando en Europa estrategias propias de mercados emergentes ante lo que prevé que será una vuelta a la pobreza en el Viejo Continente.
“La pobreza regresa a Europa”, reconoce el responsable para Europa de la tercera mayor compañía mundial de productos de consumo, Jan Zijderveld, en declaraciones al diario alemán ‘Financial Times Deutschland’ (FTD). “Si un español únicamente gasta una media de 17 euros en cada compra, entonces no puedo venderle detergente por la mitad de su presupuesto”, añade.
De este modo, el consejero delegado en Europa de la compañía propietaria de marcas como Knorr, Lipton, Rexona o Pond’s, apunta la intención de Unilever de trasladar a Europa estrategias ya probadas en mercados emergentes. “En Indonesia, vendemos dosis individuales de champú a 2 ó 3 céntimos y aún así obtenemos un beneficio decente”, dice Zijderveld.
“Sabemos cómo hacerlo, pero en Europa nos habíamos olvidado durante los años anteriores a la crisis”, añade Zijderveld, quien antes de hacerse con las riendas de Unilever en Europa dirigió durante tres años el negocio de la multinacional en el sudeste asiático.
De hecho, el diario alemán señala que Unilever ha comenzado a vender en España detergente bajo la marca ‘Surf’ en un formato con dosis para únicamente cinco lavados, mientras que en Grecia la multinacional ya ofrece mahonesa y puré de patatas en paquetes individuales, mientras que vende productos básicos como aceite de oliva o té bajó marcas baratas locales, una estrategia también adoptada en Reino unido.