Tengo un amigo que trabaja en un Hotel de la cadena Meliá en la Costa del Sol y periódicamente hablo con él y me ofrece una visión bastante aproximada del panorama turístico que luego contrasto con la de conocidos que trabajan en la Costa Dorada y la Costa Brava. Este año está especialmente disgustado porque es el primero en el que han aplicado el “todo incluido” ya que aumenta la permanencia de los huéspedes en el hotel y su petición de servicios y no han aumentado la plantilla lo que implica más trabajo para él y sus compañeros. Lo curioso es por qué la dirección ha dado su brazo a torcer y ha aceptado esta opción: resulta que es una condición imprescindible para que el mayor tour operador internacional los incluya en su listado de hoteles de costa y dado que cada vez hay menos turismo nacional, la dependencia de ellos es vital. Aparte de los británicos, este año dice que hay más alemanes y norteamericanos, estos últimos quizás por cancelaciones en otros lugares más peligrosos del Mediterráneo y gracias a ellos la ocupación es alta. El problema, del que ya me advirtieron el año pasado en el litoral catalán, es que el “todo incluido” reduce muchísimo el negocio local, especialmente la restauración, ya que los turistas hacen poco gasto fuera del recinto hotelero y, en general, es contraproducente porque anima a visitar menos la zona. Esto puede tener sentido en playas paradisíacas de países pobres o de alto riesgo para el turista pero en España priorizar económicamente el que no salgan del hotel no parece muy positivo para el país.
El caso es que fuera de estas divagaciones la pregunta obligada es clara: ¿Y después del verano, qué? Porque sí, el turismo y las exportaciones van bien pero estando en niveles récord no evitaron que en 2012 abundáramos en nuestra recesión y tampoco van a evitarlo en 2013. Este último trimestre Alemania y Francia, dos de nuestros mejores socios comerciales, han mejorado su PIB y eso seguro que ha ayudado a ambos sectores pero necesitamos más. Abajo en la sección de Links tenéis una ensalada de gráficos que demuestran que ni siquiera estamos mejor que en 2011, que la producción industrial o el comercio minorista ni siquiera han variado su tendencia y por eso a pesar de los últimos buenos datos, no hay optimismo respecto al descenso de la tasa de paro en el conjunto del año, como mucho se espera que no empeore y si acaso, si el FMI está equivocado, mejore alguna décima en 2014 si conseguimos crecimiento del PIB. No hay que olvidar que esta crisis no es normal, incluso en los EUA donde teóricamente salieron de ella en 2009. Me explico con esta tabla elaborada por los economistas Ilian Mihov y Antonio Fatás:
En ella vemos en la primera columna la fecha del comienzo de cada crisis –según el organismo oficial que lo determina que se llama NBER- que ha ocurrido en los Estados Unidos tras la II Guerra Mundial (por ejemplo la última se inició el cuarto “quarter” de 2007), la segunda columna es la fecha de su finalización y la tercera –ahí está el quid- la fecha en la que la economía vuelve al estado donde estaba antes de iniciada la recesión. Nunca se volvió adonde se estaba antes de la crisis de 2001 –primera de este siglo- y llevamos 16 trimestres transcurridos desde que acabó la de 2007 y aún la economía de lo EUA no está donde estaba a finales de 2007 que a su vez no es un sitio mejor que el que había al comienzo de 2001. Es decir, que según estos dos economistas la economía de los EUA ha empeorado este siglo, llevamos 13 años perdidos algo que curiosamente, si miramos Wall Street incluyendo el efecto inflación, nos dice también la bolsa:
Y hablando de bolsas, esta semana le tocó corregir a las europeas –al menos hasta el rebote de ayer gracias a los buenos PMIs- pero especialmente al Ibex que ha recogido velas tras sus máximos anuales (sospechosamente conseguidos el viernes pasado, día de la liquidación de los futuros de agosto). No obstante, hay un punto positivo: es la primera vez desde 2010 que el Ibex no marca sus máximos en el primer trimestre y lo hace en la segunda mitad del año lo que es una señal positiva para acabar por fin en 2013 con la racha negativa de 3 años seguidos de pérdidas. Mi escenario –a día de hoy – sigue siendo estar fuera de bolsa pensando en comprar en octubre –espero que a precios más bajos que los actuales- cara a un previsible rally fin de año/primeras sesiones de enero 2014. Pero de hoy a entonces hay citas claves como las elecciones alemanas o la decisión de la FED sobre la continuación, reducción o finalización de sus programas de estímulo así que cualquiera sabe cómo evolucionará el mercado.. y mi opinión.
Por último, un dato -que se ha hecho público tras los resultados del primer semestre- para los que se empeñan en encontrar paralelismos entre la evolución del Ibex y la economía española: el negocio de Santander, BBVA, Telefónica, Repsol e Iberdrola, es decir, los valores que más pesan en el índice a excepción de Inditex, procede entre el 50 y el 80% de fuera de España.
Algunos Links.-
- El nuevo rumbo del crecimiento económico chino
- El fantasma de la inflación futura by Brigitte Granville
- Ensalada de gráficos: ¿Realmente estamos saliendo de la crisis en España?
- ¿Falló la austeridad en Europa? by Daniel Gros
- España entra en deflación por deuda
- El ocaso de la energía renovable by Bjørn Lomborg
- Indicadores económicos del G-8
- Cuando las palomas de la inflación lloran by Allan H. Meltzer
- El problema de la banca y sus privilegios
- Los 40 futuros más negociados del mundo