Hace algo más de 3 años escribí un artículo sobre la India que un famoso forero describió como “enlatado” porque no lo consideraba de actualidad. Pero yo insisto con la India porque si fue muy famoso que tras conocerse los PIBs totales de 2008 China desbancara a Alemania como 3ª potencia mundial, si fue famoso que tras publicarse los de 2009 China quitara el segundo puesto a Japón y el que la OCDE calcule que alcanzará el primer puesto en 2016… yo quiero hacerme eco de que la India llegará a ser pronto el 3er PIB más grande del mundo superando a Japón. Por supuesto, siendo su población tan enorme si se divide el PIB por el número de ciudadanos nos sale un PIB per cápita muy bajo (el 164 de 228 en el mundo según la CIA), peor que el de Filipinas por ejemplo (China es el 118), pero eso no le resta importancia en el damero mundial.
Los bancos y las instituciones financieras de la India no sintieron la tentación de comprar valores respaldados por hipotecas y participar en el comercio de derivados que arruinó a varias instituciones financieras occidentales y, aunque las exportaciones de mercancías de la India registraron descensos del 30% por la crisis, las exportaciones de servicios siguieron prosperando. Además, las transferencias de los indios que trabajan en el extranjero siguieron aumentando y pasaron de 46.400 millones de $ en el período 2008-2009 a 57.800 millones de $ en el período 2010-2011, la mayoría de ellas procedentes de la comunidad de trabajadores manuales indios en países del Golfo. El sector exterior representa tan sólo en torno al 20% del PIB de la India. La mayor parte de la economía es asunto interior: indios que producen bienes y servicios para otros indios que los consumen en la India. Todo esto llevó a que el país no sufriera en demasía la crisis global.
Siempre se suele comparar a la India con China, ambos son los países más poblados del mundo, las potencias que más crecen este siglo, son vecinos regionales… y su historia económica es similar: hasta hace poco más de 2 décadas eran economías de corte socialista, con un fuerte intervencionismo estatal que daba la espalda a la globalización capitalista. La India cambió radicalmente a partir de comienzos de los ´90 y, al igual que China, puede presumir de haber reducido las hambrunas de forma espectacular pero, también como en China, los problemas ecológicos del acelerado progreso industrial, las desigualdades sociales y el contagio de las crisis financieras internacionales despiertan dudas sobre la velocidad y el tamaño del cambio. Tanto China como India necesitan, debido a su tamaño demográfico y a su pobreza, un muy alto crecimiento pero la India se está quedando atrás, tanto en comparación a China como al resto de potencias emergentes asiáticas.
Pero no todo es el tamaño del crecimiento. La mitad del crecimiento de la India ha procedido del consumo privado y menos del 10% de la demanda exterior; en cambio, el 65% del crecimiento real del PIB de China procede de las exportaciones y sólo el 25% del consumo privado. China es, pues, mucho más vulnerable. Además, la India tiene la mayor tasa de ahorro de los hogares de Asia, con un 32% de ingresos disponibles. Los hogares representan el 65% del ahorro nacional anual de la India frente al 40% de China. Los préstamos fallidos representan tan sólo el 2% de las carteras de créditos de los bancos indios frente al 20% de China. De hecho, la alta tasa de ahorro privado y los considerables ingresos de capital extranjero están construyendo una clase media moderna en la India que sólo existe en algunas ciudades de China.
No todo es positivo, el profesor de Harvard Martin Feldstein cree que, si bien India cuenta con universidades e institutos tecnológicos excelentes, su sistema de educación primaria es desastroso. Echa la culpa al sistema de castas y a las leyes laborales porque impiden que el mercado de trabajo funcione de manera eficiente y la actividad de negocios continúa aplastada por una miríada de restricciones: burocracia. Además cree que el sistema judicial tiene una lentitud frustrante que, junto al complejo sistema de subsidios a los precios, fomentan la corrupción generalizada en todos los niveles de gobierno. Debido a su déficit energético, los apagones son frecuentes, los puertos son ineficientes, las rutas están congestionadas y el tráfico rodado es caótico. El también profesor de Harvard Kenneth Rogoff defiende una mayor descentralización porque hay muchas diferencias económicas entre los diferentes estados y no tiene sentido aplicar las mismas recetas a todos (reflexión que en mi opinión se podría aplicar a la €zona).
Las agencias de ráting y analistas están preocupadas por el fuerte intervencionismo político que endosa deuda a los bancos locales, a las compañías de seguros y los fondos de pensiones cautivos para financiar el sector público impidiendo que lleguen fondos al sector privado. Pero, ¿No es acaso algo que también ocurre en España donde se limita la rentabilidad de los depósitos bancarios para que a éstos les sea más rentable aún comprar la deuda emitida por el estado? Hay más comparaciones, salvando las distancias la situación actual allí se parece mucho a la España que protagonizó el gran milagro económico de los últimos 50 años: mucha población joven y mucho déficit de infraestructuras.
25 millones de indios viven en el exterior más los que ya se han integrado en los nuevos países. Según un estudio realizado hace poco en EE.UU., el ingreso anual medio de las familias indo-estadounidenses se acerca a los 88.000$, lo que es más de 12.000$ más alto que el de las familias japo-estadounidenses y cerca de 20.000$ superior al promedio nacional. Y en Inglaterra los restaurantes indios emplean a más personas que el conjunto de las industrias del acero, el carbón y la construcción de barcos. Aunque eso es beneficio para el país en forma de 70 mil millones en remesas, lo que más que duplicó el nivel de la inversión extranjera directa, es también una prueba de que los mejores emprendedores no son aprovechados por el país, otra semejanza con la España actual.
En resumen, la India necesita inversión en infraestructuras para fomentar el capital privado y la inversión que garanticen un alto crecimiento que eleve el nivel de vida medio pero el estado tiene muchos problemas para encontrar financiación por los altos niveles de corrupción y la falta de credibilidad de las cuentas públicas, los ingresos fiscales son escasos debido a la economía sumergida y la alta inflación no ayuda a reducir la pobreza… a mi me recuerda mucha a la España de 1978