“Nosotros no estamos copiando. Hicimos un teléfono con chasis de metal en 2013 (HTC One M7). Es Apple quien nos copia en términos del diseño de la antena en la parte posterior y en el acabado metálico”.
Son declaraciones de Jack Tong, presidente de HTC en Asia. La firma taiwanesa se ha visto envuelta en una gran polémica tras la presentación hace días de su nuevo smartphone de gama alta One A9. La prensa y muchos usuarios se llevaron las manos a la cabeza cuando HTC desveló su nuevo flagship: “es una copia del iPhone 6”.
Si nos fijamos en las imágenes que acompañan este texto veremos que hay “parecidos razonables” entre ambos smartphones. El diseño de la parte trasera con las bandas de plástico para las antenas y el cuerpo unibody de metal son muy similares.
¿Quién copia a quién? Aunque la batalla está servida, tiene un ganador sin ni siquiera desenvainar la espada: Apple. La firma de Cupertino no necesita hacer un comunicado oficial ni aparecer en la prensa desmintiendo que haya copiado a nadie. Tiene demasiado poder, fanboys e infiltrados entre la prensa especializada que fulminarán a HTC de un plumazo.
No obstante, aunque esta “guerra” sea una especie de David contra Goliat, no queremos ponernos románticos e ir con el más débil. Todo el mundo copia a todo el mundo en la electrónica de consumo.
¿A quién “copió” Apple con su iPhone 6? A todos los demás, puesto que hizo crecer su tamaño contradiciendo las teorías de su fundador y mesías, Steve Jobs. Pero en realidad habría que hablar de adaptación. Apple se adaptó a la tendencia hacia móviles de pantalla grande a la que ya habían llegado todas las marcas importantes. Algunos fanboys ultraortodoxos lo consideraron una especie de “bajada de pantalones”. Hoy, muchos, lucen orgullosos el iPhone 6.
El HTC One M7 fue pionero en el cuerpo metálico y las bandas paralelas. El One M8 mantuvo las señas de identidad convirtiéndose en uno de los smartphones con mejor diseño del 2014. Una joya que marcó una época. Pero su cuerpo metálico era curvo. Apple optó por el chasis plano para su iPhone 6.
Por su parte, el nuevo HTC One A9 (el sustituto del fracasado M9) incorpora el acabado plano manteniendo las bandas laterales. ¿Parecido al iPhone 6? Sin duda. Quizás demasiado si pretende repetir el éxito del One M8.
Desgraciadamente para HTC, no soplan vientos a favor en Taiwán. Al traspiés del M9 por el sobrecalentamiento de su procesador Snapdragon 810, hay que sumar las discretas especificaciones de su One A9. Muchos nos tememos que el nuevo buque insignia de la compañía asiática tendrá una presencia residual en el mercado europeo.
Así las cosas, no creemos que nadie haya copiado a nadie, que los diseñadores del smartphone se hayan sentado en la sala de reuniones con la foto del móvil rival pegada en la pared. La tecnología de consumo vive de “reinterpretaciones y adaptaciones”.
Pero en esta polémica, hay un ganador y un perdedor de antemano. Y todo el mundo sabe quién es quién.