El Ministerio de Economía y Hacienda italiano ha anunciado que el país transalpino emitirá por primera vez bonos a 50 años. En concreto, en el comunicado se alegaba que tras la introducción exitosa de bonos en el plazo de veinte años, se aumentaría aún más en el segmento de largo plazo, dado el entorno favorable del mercado de este tipo valores.
Según se publica, los nuevos bonos a 50 años, tendrían un vencimiento del 1 de marzo de 2067 y serán colocados a través de un consorcio compuesto por los siguientes intermediarios: Banca IMI, BNP Paribas, Goldman Sachs, HSBC, JP Morgan y Unicredit.
La pretensión de emitir deuda a largo plazo se está convirtiendo en algo común en Europa, donde los intereses se encuentran en niveles extraordinariamente bajos, una coyuntura que no tiene precedentes con la aparición de los rendimientos negativos en los bonos soberanos que suponen el 40% del total, gracias a la manipulación del BCE.
Hay que destacar a países como España, Francia, Bélgica e Irlanda que durante este ejercicio han buscado emisiones a muy largo plazo. Este hecho ha empujado el vencimiento medio de la deuda pública de la Eurozona a situarse alrededor de 6,6 años, unos niveles previos a la crisis.
El mercado de bonos italianos está en un contexto idílico, a mitad del mes de agosto el bono italiano cotizaba a mínimos históricos con una TIR del 1,042%, en comparación a finales de 2011 este bono ofrecía a los inversores un retorno del 7,26%. No obstante, un hecho negativo es que el bono italiano es percibido con un mayor riesgo que el español, de hecho, el spread de ambos bonos se ha separado sustancialmente desde el Brexit.
Esta percepción de riesgo se entiende perfectamente si nos fijamos en las grandes cifras del país… En el segundo trimestre el crecimiento interanual de la economía italiana fue del 0,7%. A día de hoy la deuda pública italiana representa el 133% del PIB con un monto de 2.248.800 millones de euros. Asimismo, desde el sector bancario, existe un alto volumen de créditos morosos, 360.000 millones de euros, una cifra que en porcentajes representa el 18% del total y el 22% del PIB italiano. En último lugar, el país someterá a referéndum la reforma constitucional el próximo 4 de diciembre.