El plan de rescate acordado para Chipre este lunes representa un nuevo modelo para resolver los problemas bancarios de la zona euro si otros países tienen que reestructurar sus sectores bancarios, indicó el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, en declaraciones a Reuters y Financial Times.
“Lo que hemos hecho la última noche es lo que yo llamo hacer retroceder los riesgos”, dijo Dijsselbloem horas después de rubricar el acuerdo de rescate para Chipre, que supondrá la liquidación del segundo mayor banco del país y la imposición de fuertes quitas a los depósitos no garantizados.
“Si se aprecia riesgo en un banco, nuestro primer planteamiento debería ser: ‘De acuerdo, ¿qué va a hacer el banco al respecto? ¿Qué puede hacer para recapitalizarse a sí mismo? Si el banco no puede hacerlo, hablaremos de los accionistas y los bonistas, les pediremos que contribuyan a recapitalizar la entidad y, si fuera necesario, también a los depositantes no garantizados”, añadió.