La Comisión Europea no descarta prorrogar el rescate a la banca española más allá de fin de año de manera que el Gobierno pueda usar el sobrante de 60.000 millones de euros si surgen nuevas necesidades de capital debido al empeoramiento económico o el ajuste en la vivienda, pero aplaza cualquier decisión a otoño para verificar cómo evoluciona la situación.
España sólo ha utilizado 41.300 millones de la línea de crédito de 100.000 millones que ofreció el Eurogrupo hace un año para reestructurar sus entidades con problemas, y que caduca el 31 de diciembre. Su final coincidirá con la revisión de la calidad de activos de la banca de la eurozona que tiene previsto realizar el Banco Central Europeo (BCE), que tendrá lugar a finales de año o principios de 2014.
Los inspectores de la troika -formada por la Comisión, el BCE y el Fondo Monetario Internacional- avisaron la semana pasada de que, aunque el programa para la banca española “está en el buen camino”, persisten “riesgos” debido la situación económica y a que el ajuste en el sector de la vivienda no ha terminado y reclamaron extremar la “vigilancia”.
Desde el Ejecutivo comunitario se insiste en que es pronto para hablar de “preocupaciones o sospechas” de que el rescate vaya a resultar insuficiente o vaya a ser necesario prorrogarlo. “No lo descartamos, pero es temprano”, han explicado fuentes comunitarias, que sostienen que la troika todavía no ha discutido esta cuestión.
“En las próximas misiones de evaluación ya se podrá evaluar mejor la situación y hacer frente a esta cuestión” de la prórroga, aseguran las fuentes. La troika todavía debe visitar Madrid otras dos veces antes del final del rescate.
“Se podrán tomar decisiones en ese sentido (de ampliar los plazos) si es necesario, pero no es el momento ahora”, insisten las fuentes. Una prórroga requeriría probablemente un nuevo memorándum con condiciones, aunque la decisión final correspondería al Eurogrupo.