Desde noviembre de 2011, Italia no ha estado liderada por un político, sino por un economista académico y un ex comisionado de la Unión Europea, Mario Monti. Su gobierno tecnocrático de emergencia, respaldado por la izquierda y por la derecha, fue un golpe maestro del saliente presidente Giorgio Napolitano. La maniobra de Napolitano fue importante ya que resolvió la necesidad de Italia de reemplazar al ineficiente Silvio Berlusconi, un personaje acosado por el escándalo y en quien sus colegas y los mercados globales habían perdido toda confianza, por una figura respetada internacionalmente. Bajo la conducción de Monti, finalmente se iniciaron las reformas y los mercados se calmaron. (…)
Una característica de la turbulenta política de Italia sigue firme: el control que ejercen los intereses arraigados y el predominio de una burocracia inflada e ineficiente. Con una población que representa la quinta parte de la de Estados Unidos, el parlamento de Italia tiene el doble de miembros que el Congreso estadounidense, y los miembros del parlamento están entre los mejor compensados y más privilegiados del mundo. Mientras tanto, los más altos burócratas de Italia son los mejor pagados de la historia, según datos de la OCDE, y varios funcionarios retirados reciben pensiones mayores que ex presidentes de Estados Unidos. Los salarios de los jefes de estado mayor y del jefe de policía de Italia son casi el triple que los de sus pares estadounidenses.
Estos 2 párrafos de un texto del escritor Mario Margiocco resumen muy bien la sensación que el mundo económico tiene de pérdida por la caída de Monti y a la vez el convencimiento de que se ha ido con el trabajo sin hacer, aunque puede que su importancia política se mantenga (Italia: ¿posible gobierno de centro-izquierda con apoyo de Monti? ) Las elecciones que se celebran en Italia este domingo y lunes afectarán en toda Europa y de forma especial a España por el paralelismo en la evolución de ambos países en la crisis de la €zona. Su resultado y los acuerdos posteriores que pueda haber –y en especial el poder que pueda tener Berlusconi -dejarán cualquier análisis del corto plazo en los mercados que podamos hacer hoy como obsoleto. No recuerdo una ocasión en la que los mayores poderes financieros mundiales tuvieran tantas ganas de que una coalición de izquierdas consiga una amplia mayoría en unas elecciones. Os recomiendo este link si os interesa ver algunos datos de la economía italiana: Imágenes de la economía italiana