Aún recuerdo cuando hice mi primer currículum. Me molesté en buscar un formato que me pareció el adecuado a una persona que busca su primer trabajo: una formación aceptable y una escasa experiencia profesional, con los típicos trabajos de verano, ayudas en algún negocio familiar y algunas prácticas. En ese momento me surgió la duda: ¿pongo o no pongo foto? Pregunté a la gente que me rodeaba, ya que por aquél entonces yo no conocía a ningún profesional de Recursos Humanos y la verdad es que no había consenso. Unos decían que sí y otros que no.
Ahora ya ha pasado el tiempo y ya no se ni dónde está ese primer currículum guardado en un disquete y si lo encontrara, posiblemente no encontraría una disquetera para poder abrirlo….
Hay que ser realistas y saber dónde nos encontramos. Estamos en la era de las tecnologías. Todo se encuentra en la red. Tú eres tú y ¿quién mejor que tú mismo para venderte?, entonces, ¿por qué ocultarte en el anonimato? ¡Pon la foto!
Eso sí. a ver qué foto ponemos. No debes olvidar en ningún momento que lo que buscas es un trabajo. Del mismo modo que sabes que hay que vestir correctamente para ir a una entrevista, también debes saber que no vale cualquier foto para el currículum. Debes saber qué quieres transmitir:
Elige una foto en la que tengas un buen aspecto
Escoge un día en el que estés feliz, contento, que no tengas ojeras… Un día de esos en los que has dormido bien y te sientes bien contigo mismo. Está claro que nunca debes poner una foto en la que estés fiesta ya que aunque aparezcamos sonrientes y divertidos, lo que queremos es transmitir una imagen de seriedad y responsabilidad a través de la foto, aunque sin excesos.Ese aura de felicidad llega a la consciencia del seleccionador.
Cuidado con los piercings, pendientes y demás accesorios
No pongas una foto en la que lleves muchos piercings, pendientes extra, gafas de colores, peinados extravagantes o colores excéntricos en el cabello. Especialmente si optas por un puesto de atención al cliente, dependienta en centro comercial, vendedora o comercial, cajera de banco, o puestos de trabajo ejecutivo en empresas privadas o administraciones públicas que requieran una imagen personal seria. Además, tampoco es recomendable llevar muchas joyas.