En lo que va de año, el Banco Popular es el valor que más pierde dentro del Ibex 35. De hecho, acumula una rentabilidad negativa en este año del 68,83%, que le ha llevado a cotizar en los 0,837 euros, mínimos históricos. Esta caída queda muy lejos del lastrado sector bancario español, debido a que el segundo valor bancario que más ha caído durante el año el Banco Sabadell y con las pérdidas acumuladas del 20% y si nos fijamos en la rentabilidad desde enero del selectivo financiero, representado por el Financial MCO, ha sido del -5,02%.
Según informa la CNMV, las posiciones cortas en la entidad se habían disparado hasta el 7,79% del capital, unos niveles que no tienen precendentes en la entidad. Incluso estos niveles podrían ser mayores ya que AQR, Marshall Wace y Samlyn Capital (los grandes bajistas) han vuelto a incrementar sus respectivas posiciones cortas.
Los datos son decepcionantes para el Banco Popular porque a excepción de marzo y julio, todos los meses de este 2016 ha sumado rentabilidades negativas, siendo mayo el peor mes con una caída del 30,52%. Muchos analistas no veían a la entidad caer por debajo del euro por acción no obstante, la realidad siempre supera todas las expectativas.
El banco está en la cuerda floja… Y es que para sanear su balance, el Popular llevó a cabo en el mes de junio una aplicación de capital por valor de 2.505 millones de euros, con la suscripción de 2.004 millones de acciones nuevas a un precio de 1,25 euros. En la reestructuración de su negocio hay que indicar que habrá un ERE de 2.600 empleados, que supone un recorte del 20% de la plantilla y procederán al cierre del 15% de las oficinas en el último trimestre.
La Cuenta de Resultados está claramente en deterioro… En los últimos resultados presentados por el Popular pertenecientes al tercer trimestre, el banco ha destinado la totalidad del beneficio del segundo y tercer trimestre a provisiones extraordinarias.
Al anticipar dichas provisiones, en el tercer trimestre, al igual que en el segundo, el beneficio de la entidad ha sido cero, por lo que el beneficio neto acumulado hasta septiembre es de 94 millones de euros, un 66,1% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior (beneficio del primer trimestre del año).
El margen de intereses experimenta un descenso del 6,3% respecto a los nueve primeros meses de 2015, alcanzando los 1.580 millones de euros. El margen bruto se sitúa en 2.348 millones, un 12,2% menos que en 2015. Dado que las provisiones netas por importe de 1.021 millones de euros, de forma que el beneficio neto ordinario del segundo y el tercer trimestre estanco sea cero.