Una plutocracia es un gobierno que se rige por la riqueza o que controlan los individuos ricos. El término se suele utilizar de manera despectiva, porque implica una falta de libertad democrática y de movilidad social. A lo largo de la historia ha habido muchos gobiernos plutocráticos, que eran controlados por una clase elitista de personas ricas, y en la actualidad se ha acusado a algunos gobiernos modernos de serlo, quizás el más señalado, el de los Estados Unidos en donde hace un par de años saltó a las calles el movimiento “We´re the 99%”. Se trata de un tema tremendamente ideológico y voy a intentar mostrarlo de una manera lo más neutra posible.
El término «plutocracia» proviene de las palabras griegas ploutos, o «riqueza» y kratia, o «gobernante». Muchas naciones han sido plutocracias en algún momento, porque con frecuencia la riqueza está vinculada a un inmenso poder, en particular, durante las fases de formación de un nuevo país. Algunos países que cuentan con valiosos recursos naturales, como el petróleo o los metales preciosos, también tienen este tipo de gobierno, porque las entidades que controlan estos recursos normalmente quieren mantener condiciones favorables para ellas.
La riqueza conduce al poder político
Es raro presenciar una plutocracia total gobernada por unos pocos individuos ricos en la época moderna. Los gobiernos de muchas naciones, sin embargo, están muy influenciados por la riqueza. La riqueza puede comprar el poder político a través de presiones, lobbys, aportaciones a las campañas, sobornos y otras formas de presión financiera legal o ilegal. Muchas naciones han intentado limitar la influencia de la riqueza a través de leyes que regulan cuestiones como la financiación de las campañas y la presión, pero puede resultar complicado definir y hacer cumplir estas leyes.
Desigualdad económica
Uno de los distintivos de una plutocracia es la desigualdad económica. En las naciones en las que la riqueza controla el poder, los ricos tienen un interés particular en conservar su riqueza y en promover políticas que mejoren su situación. Como consecuencia de ello, la gente que no tiene tanto dinero no puede hacer cambiar su gobierno. La desigualdad económica puede dar lugar a conflictos sociales, porque los miembros de clases inferiores se rebelan contra las clases superiores gobernantes. Con frecuencia, por tanto, a los ricos les interesa apaciguar a las masas en lugar de explotarlas o dominarlas.
Inmovilidad social
Otra característica frecuente de la plutocracia es la falta general de movilidad social. Los plutócratas suelen socializarse y casarse con gente de su nivel, concentrando de este modo su riqueza y dificultando que las personas de clases inferiores mejoren su situación dentro de la sociedad (ya lo vimos por aquí hace poco, cuando hablamos de El Gran Gatsby). Los gobiernos de los ricos suelen asociarse también con desigualdades étnicas, de manera que los miembros de la plutocracia tienen creencias religiosas, orígenes étnicos y color de piel similares, mientras que la gente que tiene religiones y pertenece a etnias distintas se quedan atrapadas en las clases bajas o medias.
Quizás la manera más fiable de intuir el grado de “plutocracia” que tiene un país es mediante el Coeficiente de Gini,que es una medida de desigualdad en los ingresos, dentro de un país. Es un número entre 0 y 1, en donde 0 se corresponde con la perfecta igualdad (todos tienen los mismos ingresos) y donde el valor 1 se corresponde con la perfecta desigualdad (una persona tiene todos los ingresos y los demás ninguno). Veamos cómo está el mundo en desigualdad.
A nivel mundial, en España estamos bastante bien situados, lo realmente preocupante llega cuando vemos la tendencia, la única gráfica que he encontrado corresponde al año 2011 y la publicaron en el observatiorio Abaco
Así que os pregunto ¿Creéis que vivimos en una plutocracia?