La Fundación de Estudios Financieros (FEF) ha advertido este lunes de que la dación en pago tiene “efectos dañinos” sobre la cultura de pago y provoca la aparición de agentes que, “aun siendo solventes”, se deshacen de la deuda endosando a la entidad financiera la bajada del precio de la vivienda.
Frente a ello, propone otras alternativas como desarrollar en España las normas de segunda oportunidad, es decir, una ley de insolvencia especialmente adaptada a las personas físicas que permita dar “una solución a la insolvencia de manera rápida, barata y razonable”.
La Fundación hace hincapié en que la falta de información “podría incidir en una reforma legal precipitada” que traería consecuencias negativas. En este sentido, señala que el número de préstamos hipotecarios no está disponible, del mismo modo que no se conoce la cifra de desahucios. “Puede que el problema social no esté delimitado correctamente”, indica.
La FEF opina que las reformas legislativas no se deberían aplicar “nunca con carácter retroactivo, salvo las que aportan una clara mejora técnica”. Por ello, abogan por emprender la reforma teniendo en cuenta que podría afectar a las expectativas de cobro de los títulos hipotecarios emitidos y que debería abarcar al sistema procesal, así como acortar los plazos de todo proceso de ejecución hipotecaria.
Además, adelantan que la reforma debería contar con cierta perspectiva, ya que se aplicará en un contexto más favorable que el actual, y resaltan que, en estos casos, no se puede culpar al crédito hipotecario de lo sucedido, sino a la crisis económica en sí.
Otra de las apuestas de la FEF es que se tomen adecuadas medidas sociales frente a los desahucios en las que el sector financiero comparta los costes en la medida de sus posibilidades y “en proporción a la responsabilidad individual a su contribución al problema creado.
Estas conclusiones de la Fundación parten de la base de que el mercado hipotecario español es adecuado y ha cumplido con la “fuerte demanda” de adquisición de vivienda de la sociedad española en los últimos años.