Los datos de octubre confirman lo que la banca ya adelantó en septiembre, que se produciría un trasvase de los pagarés a los depósitos tras la derogación de la Ley Salgado y la nueva regulación que elimina las penalizaciones a los productos de ahorro de alta remuneración.
Según datos de AIAF, el mercado en el que cotizan la mayoría de los valores de renta fija, el saldo vivo de pagarés asciende a 69.985,46 millones de euros a cierre de octubre, lo que supone una caída del 7,64% respecto a los 75.777,84 millones de euros del mes anterior. En el acumulado del año -de enero a octubre- sin embargo, el saldo vivo en pagarés sigue arrojando una cifra positiva, ya que sube algo más de un 58%.
Y es que, con la entrada en vigor de la Ley Salgado en el verano de 2011, las entidades financieras se lanzaron a comercializar este tipo de productos de renta fija para esquivar las sanciones del Banco de España. Emisiones que se colocaron masivamente entre los pequeños ahorradores, lo que llevó al Gobierno el pasado mes de agosto a derogar la Ley Salgado bajo una premisa “evitar que los pagarés se utilizaran como depósitos”.