El reclamo típico de las empresas que comercializan la reunificación de deudas (no confundir con las entidades financieras que otrogan hipotecas para reunificar deudas y préstamos) es:
Unifique sus pagos en una sola hipoteca y pague hasta un 50% menos al mes.
Sin embargo, la legislación al respecto (Ley 2/2009 y normativa de desarrollo) obliga a aclarar que este “ahorro” mensual supone un incremento de la deuda pendiente y del plazo de financiación. Veremos que una agrupación de deudas y préstamos puede suponer también:
Disminuya los pagos mensuales, a cambio de aumentar hasta en un 50% lo que acaba pagando al final de la hipoteca.
La reunificación de deudas en sí no es ni mala ni buena; lo malo es haber llegado a una situación de sobreendeudamiento familiar. Lo que hay que tener muy claro es que pagar menos al mes tiene un coste muy importante.