Uno de cada diez ingenieros españoles ya se encuentra trabajando en el extranjero, según los datos revelados por el rector de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), Carlos Conde, durante la Cumbre de la Ingeniería que se está celebrando estos días en la capital.
Conde ha denunciado el “desajuste” existente entre la estructura de universitarios y las necesidades del mercado laboral. El rector de la UPM ha asegurado que, pese a la crisis, España sigue necesitando ingenieros, y ha destacado que, mientras la tasa de paro juvenil supera el 50%, en el caso de los ingenieros recientemente licenciados el porcentaje se reduce al 13%.
Carlos Conde ha destacado asimismo que el 35% de los nuevos ingenieros españoles echa en falta mejor formación en idiomas, y ha afirmado que el Plan Bolonia supone una oportunidad para mejorar.
Para el alto representante de la Marca España, Carlos Espinosa, estos profesionales están sufriendo una pérdida de peso social “que está directamente relacionada con la pérdida de peso de la industria en el Producto Interior Bruto (PIB)”. Además, en su opinión, “este colectivo no ha estado a la altura de las circunstancias en la creación de empresas”.
Por su parte, el presidente de Accenture, Vicente Moreno, ha defendido el papel de los ingenieros en el futuro del país, pues considera que estos profesionales “hacen falta para acometer la transformación del Estado”.
“Los ingenieros podemos aportar mucho en la gestión del cambio y en lo que tiene que ver con la infraestructura administrativa”, ha aseverado Moreno, quien cree que en la “transición económica que vive España” hace falta personal multidisciplinar, “y esos son los ingenieros”.