A tenor de lo visto en los datos facilitados por Inverco, se está produciendo un proceso de sustitución de productos.
El hecho es que tras 6 años y un mes de caídas en la cifra de negocio que gestionaban las gestoras de fondos de inversión, curiosamente el pasado mes de marzo es el segundo consecutivo en el que se han incrementado la cifra de los mismos, en concreto ha habido unas suscripciones netas de 1.500 millones de euros. La cosa hasta aquí podría parecer normal, incluso hasta ser considerada como cíclica, pero resulta curioso este hecho cuando justa hace dos meses el Banco de España ha puesto límites a los depósitos bancarios en materia de remuneración, tras continuas guerras entre entidades con los denominados otrora ‘superdepósitos’.
Si a este hecho se le une el que estamos comprobando que muchas gestoras de fondos están reduciendo lo que cobran en comisiones, como forma de aumentar la rentabilidad del ahorrador que los suscribe y así conseguir sacar mayor diferencia a los depósitos bancarios tradicionales, la cosa ya empieza a parecer como que está algo manipulada.
Unido todo esto a que quienes realmente comercializan la mayoría de los fondos en este país son los bancos, solo uno, sin llegar a ser mal pensado, pero teniendo claro que en esta vida las coincidencias en la economía son casi imposibles, algo me da de que las entidades financieras están moviendo el dinero de los pequeños ahorradores hacia los fondos de inversión, cosa que no ocurría desde hace más de seis años.
Ahora a los bancos les interesa el que se comercialice fondos y a las gestoras, tras estos años duros, también. Dos caminos que convergen encima del ahorro del ciudadano y que, por lo tanto, deben de interesar más a los bancos ahora que antes, porque si no es imposible que la banca los prefiera a otros productos si es que a ella no les resulta rentable.
Y el Estado, ¿qué opina de esto? A tenor de que el dinero metido en depósitos debe de estar garantizado solidariamente por el Estado hasta 100.000 euros por cliente y entidad, mientras que el dinero que está en fondos de inversión no tiene que estar garantizado en ninguna cantidad por él, pues es lógico que se congratule de ello.
Lo que se deduce de todo esto es que han tocado ‘a corneta’ que hay que vender fondos de inversión entre los clientes, ‘que si son más rentables, que si no corren riesgo,…’, el caso es que ha llegado el momento de estos productos financieros con lo cual no es de extrañar que en vuestra próxima visita a la entidad financiera si vais a renovar las condiciones financieras de un depósito, intenten a toda costa el comercializaros un fondo.
Además es indicativo el hecho de que por ejemplo este mes 37 fondos de inversión garantizados, que son ahora los que menos atractivo ofrecen en materia de rentabilidad, hayan reducido comisiones, cosa que no están mucho por la labor las entidades financieras. El incremento de negocio que han experimentado los fondos de distribución de rentas, cupones similares a los intereses de los depósitos tradicionales, son buena muestra de que algo se mueve dentro del panorama financiero que lleva a los bancos a querer comercializar ahora fondos y no depósitos, cosa que es algo que no me gusta en especial, que manejen los ahorros de los clientes a su antojo según les beneficie en cada momento.
La verdad es que los fondos de inversión desde el inicio de la crisis han ido perdiendo atractivo y suscriptores en detrimento de otros productos, pero lo que unía a estos es que eran más rentables para las entidades financieras en ese momento. Con lo cual no es difícil imaginar que ahora toca comercializar fondos porque de un u otra manera son más beneficiosos para las entidades.
Con esto no realizamos una crítica contra este tipo de productos, sino que lo que queremos avisar es que antes de aceptar como bueno lo que nos venda nuestra entidad, deberemos de realizar un análisis de si es lo que más nos conviene o no y que nos aclaren todos y cada uno de los aspectos que posee este producto, no queremos ver como nuevos casos de preferentes surgen alrededor de los fondos.
José Luis del Campo Villares, portal de iAhorro