El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, obtiene la peor valoración entre los 19 ministros europeos del ramo analizados por el diario británico ‘Financial Times’, cuyo ranking, que cumple su séptima edición, está encabezado por el ministro alemán Wolfgang Schaeuble.
El ministro español, del que el diario de cabecera de la ‘City’ destaca su inglés fluido y su experiencia en el sector financiero, obtiene la peor valoración en el apartado de credibilidad, lastrado por la ‘bicefalia’ en el área económica del Gobierno español, que en opinión de los críticos “ha perjudicado la capacidad para comunicar clara y coherentemente a los inversores y otras capitales europeas”.
Asimismo, Guindos aparece en el puesto 18 en el apartado político, que valora la capacidad de diseñar y aplicar políticas domésticas, así como para trabajar en equipo dentro de Europa, sólo por delante del húngaro Gyorgy Matolcsy.
Por su parte, el representante español obtiene la decimoséptima peor valoración en el área económica, que juzga aspectos macroeconómicos como el PIB y el déficit o la evolución del desempleo, por delante de los ministros de Finanzas de Portugal y Grecia.
En la edición del año pasado, la entonces ministra de Finanzas en funciones, Elena Salgado, se situó en el puesto 13 del ranking de ‘Financial Times’, tras obtener un noveno puesto político y el decimotercero en cuestiones económicas, mientras que bajaba al puesto 16 en credibilidad.
En el lado opuesto al ministro español se sitúa su homólogo alemán, Wolfgang Schaeuble, que lidera la valoración política de los ministros europeos, mientras que el apartado económico aparece como tercer clasificado y el decimosegundo en credibilidad.
Respecto a la actuación de Schaeuble, el más longevo entre los ministros europeos de Finanzas, los siete expertos consultados por ‘Financial Times’ para elaborar el listado destacan su capacidad de articular “más que cualquier otro ministro de Finanzas” su visión de una Europa más integrada.
No obstante, el rotativo subraya que la contribución del ministro germano “no está exenta de controversia”, ya que, si bien la resiliencia de la economía alemana ha servido de ancla a la eurozona, la insistencia de Alemania en las políticas de austeridad ha encendido las alarmas entre varios de sus socios.