Alquiler a largo plazo vs compra
|Según diversos estudios, no resulta rentable alquilar a largo plazo superando el límite de ocho años ya que, transcurrido ese periodo de tiempo el pago del alquiler medio llegaría a superar los gastos totales que se adquieren en la compra de una vivienda con un precio de venta de 175.000 €.
En este estudio, se ha contemplado una cuota hipotecaria de 717 € mensuales, y se han incluido también los porcentajes que se corresponden tanto a los gastos de impuestos relacionados con la operación hipotecaria, como a la parte proporcional no financiada por las entidades en un préstamo hipotecario (considerando que se ha concedido el préstamo al 80% del valor de la vivienda) también se ha realizado la adición de la diferencia entre alquiler y cuota hipotecaria multiplicada por el plazo de amortización de la hipoteca (30 años)
Si tomamos estos datos en crudo, tal y como los hemos servido, puede que nos den algún viso de realidad, sin embargo, si profundizamos en los mismos, realmente, comenzamos a estar al principio ligeramente en desacuerdo, y al final profundamente en desacuerdo.
De entrada, e independientemente de que efectivamente se consideran cuestiones que buscan equilibrar el concepto de gastos entre ambas operaciones, no parece que se contempla una variante que está resultando de hecho fundamental en la evolución del precio de la vivienda; el tiempo. En la curva de pérdida de precio de la vivienda hasta este momento, hemos llegado a superar una devaluación del 30%, de hecho superior, y, cada vez son más las voces que hablan de un reajuste aún duro que ha de situar estos precios como poco un 15% más debajo de lo que ya están; evidentemente esto aplicado a un panorama inmobiliario a medio y largo plazo en nuestro país es un factor a tener en cuenta si o si.
Pero hay más, el mercado inmobiliario efectivamente cíclico, efectivamente, coincidimos no volverán los precios y las plusvalías de la década prodigiosa del ladrillo, pero, esa misma condición de cíclico no implica necesariamente una progresión constante, por tanto, a momentos de alza puede seguir momentos de baja.
Pero hay todavía más; analizar solamente este hecho desde el punto de vista frío del continente; de la vivienda, es separarlo de una realidad compleja en la que hay que tener en cuenta muchos datos; datos del paro, datos de los precios, y por supuesto, los datos de una realidad del sector de la construcción en nuestro país que ha puesto encima de la mesa un volumen de stock de viviendas difícilmente asimilable en un plazo razonable de años.
Simplemente desde el punto de vista de los datos todo esto que hemos expuesto los últimos párrafos (y mas cuestiones no tocadas) modificará sustancialmente las cuentas un tanto simplistas que se realizan para este informe. Pero además, no hay que olvidar una tendencia evidente en la línea de muchos países europeos, de considerar el alquiler de larga duración como una opción perfectamente válida en lo económico, que evita la asunción de gastos y trámites y además fomenta claramente la movilidad.