El futuro del mercado de alquiler: situación actual
Hace tan solo tres años, en 2011, el propio Banco de España en un informe venía a apoyar la idea de que el mercado de alquiler en nuestro país no solo podría dar salida al enorme parque de viviendas vacías que ya comenzaban a acumularse de manera evidente sino que también podía contribuir a mejorar la eficiencia de la economía desde la óptica de apoyar la movilidad geográfica del trabajador en un momento en el que, efectivamente, este hecho resulta fundamental para quienes buscan empleo.
Sin embargo casi dos años después ¿realmente se ha notado un cambio apreciable en el mercado de alquiler en nuestro país?
Para analizar esta cuestión debemos partir de dos puntos de salida que pueden parecer contradictorios pero, que sin embargo, en este caso resultan complementarios; por un lado la actitud de los españoles ante la opción alquiler/compra y por otro lado un mercado inmobiliario con una cifra millonaria de viviendas vacías cuyo precio viene presentando una devaluación constante desde que se comenzó a seguir un histórico fidedigno de la evolución de precios en el año 2007.
En el primero de estos dos elementos las cifras aun siguen siendo demoledoras, aún en la situación actual únicamente un 16% de la población mostraría como su opción primaria el hecho del alquiler frente a la compra, es decir, una abrumadora mayoría de nuestros conciudadanos siguen manteniendo como opción principal a la hora de elegir la compra de vivienda, a diferencia de los porcentajes mucho más elevados en este sentido que muestran otros países del entorno.
En el segundo de los elementos citados la caída de los precios de la vivienda unida al enorme stock de viviendas vacías ha generado una realidad incontestable; la media general del precio del alquiler en nuestro país también ha caído.
Es cierto que la reducción del precio del alquiler no ha corrido pareja en su descenso al del precio de venta de la vivienda, pero, obviamente, si lo ha hecho de manera notable; al cierre del pasado ejercicio 2013 se podía considerar que la baja media de las rentas de alquiler se situaba cercana al 10%, un porcentaje que en ciudades pequeñas aumentaba de manera más que sensible y que a lo largo del último semestre del pasado año continuó bajando, incluso en algunos caso por encima (proporcionalmente) de las bajadas de los precios de venta en algunas zonas geográficas de nuestro país.
