El retroceso global de la construcción de viviendas

No vamos a aplicar desde luego ese (mal) consejo para paliar las amarguras que comienza diciendo mal de muchos… sin embargo, es cierto que en muchas ocasiones cuando hablamos tanto de la compra y venta de viviendas en nuestro país, como del propio sector de la construcción de viviendas, nos olvidamos de realizar una comparativa con lo que ocurre en otros países, una comparativa que nos aliviará en cuanto a la realidad de nuestro país, pero sí nos permitirá mantener una perspectiva más realista.

Y puede, es cierto, que los puntos de partida de otros países no sean el de la sobredimensión del sector de la construcción en nuestro país llegó a alcanzar, sin embargo, en países donde la construcción también ha sido (con otros parámetros) un motor importante o cuando menos sector importante de las economías locales, este retroceso en el sector de la construcción está siendo notable también.

Tomando como referencia los datos de construcción de vivienda nueva en Estados Unidos (al cierre del primer semestre del año) vamos a encontrarnos un retroceso nada menos que del (prácticamente) 10% al anteriormente de mayo.

Esto se traduce en cifras (anualizadas) la construcción de algo más de 800.000 viviendas, lo que vendría a suponer de hecho el punto más bajo desde verano de 2012, aunque es cierto que comparativamente con el mes de junio de 2012, antes del gran pinchazo de los meses de julio y agosto, este dato sería al menos un 10% superior.

También es cierto, que dentro de las cifras anualizadas viviendas completadas en el mes de junio, el número de éstas obtenido crece con respecto al mes de mayo, pero, sobre todo, crece con respecto al mes de junio de 2012, llegando a representar un crecimiento por encima del 20%.

Se inicia menos construcción y por tanto se aceleran los procesos de construcción y entrega de las ya iniciadas, algo que al menos de momento mantiene una sensación operativa importante dentro el sector que por supuesto no alcanza ni de lejos los niveles de drama de nuestro país, aunque, como vemos, efectivamente también retrocede.