¿Quién puede comprar una vivienda?
No, ante la pregunta del título de este artículo, no nos detengamos en la respuesta más obvia, que aunque cierta lo es con matices; esa respuesta vendría a decir que podrá comprar una vivienda quien tenga posibilidades reales de hacerlo, bien a través de de dinero o a través de valores y posesiones que garanticen el acceso a la financiación, sin embargo como decimos aquí hay que empezar a insertar matices cada vez más acentuados.
Accedíamos hoy mismo a una información proveniente de los datos aportados por el Consejo General del Notariado, según estos datos del conjunto de operaciones de compra de viviendas en lo que llevamos de año; tan sólo escasamente un 20% se realizaron a través de operaciones de financiación hipotecaria, lo que vendría a marcar un mínimo histórico en este sentido, y, al remarcar ese matiz al que nos referíamos en el párrafo anterior, efectivamente hoy en día puede comprar una vivienda quien tiene liquidez y solvencia suficiente para hacerlo al margen de las operaciones de financiación hipotecaria.
Estos datos, ciertamente reveladores, no sólo son una muestra evidente de un panorama tremendo en el que la superabundancia de viviendas en venta no logra captar la demanda por parte del usuario que se encuentra apretado entre la espada y la pared que supone, por un lado la crisis en la que llevamos varios años inmersos, y, por otro lado, la postura dura en relación a los préstamos hipotecarios por parte de las entidades financieras, lo que lleva evidentemente a un crecimiento exponencial en el sentido de que las pocas viviendas que se venden, lo hacen en un porcentaje como vemos cercano a 70%, en operaciones basadas en liquidez y no en financiación hipotecaria.
