Un motivo (otro más) para la caída del precio de la vivienda

Resulta un tanto descorazonador el hecho de contrastar por un lado las previsiones en lo relativo a los precios de la vivienda realizadas en el año 2012 con respecto a este año en curso, y por otro lado, ponen encima de la mesa los datos reales, con un descenso interanual ya superior al 12% en los precios, y, los mensajes lanzados desde diferentes organismos internacionales que hablaban de un reajuste a la baja aún por realizarse en nuestro país de no menos de un 15% global.

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Teniendo en cuenta que desde el comienzo de la crisis al retroceso en precios supera de media el 60%, sin duda un retroceso enorme, estaríamos hablando, en caso de cumplirse las peores previsiones, de un posicionamiento del precio de la vivienda por debajo de los precios del comienzo del presente siglo, e incluso cerca de la mitad de la década de los 90 del pasado siglo.

Obviamente no se cuestiona la necesidad del reajuste de los precios en un mercado absolutamente disparatado como el que nuestro país presentaba en la vivienda del año 2007, sin embargo la teoría marca que efectivamente el descenso del precio tendría que haberse frenado en 2013 y sin embargo, aunque algunos indicios existen, esto no ha ocurrido.

Existen muchos motivos que podemos aducir para este hecho, pero uno de ellos sin ningún género de duda, tiene que ver con la realidad el panorama inmobiliario español, en el que a fecha de hoy el mayor agente inmobiliario es la banca.

El panorama es esclarecedor, la banca tiene en venta un parque de viviendas de dimensiones gigantescas, a esto debemos sumar que es obviamente la proveedora de la llave de acceso a la compra, los créditos hipotecarios notablemente endurecidos por las propias condiciones de restricción establecidas, hoy por hoy la mejor oferta inmobiliaria en conjunto la puede hacer la propia banca en relación a sus viviendas en venta, tanto por los procesos de negociación de precios, como por un acceso a los créditos hipotecarios preferente que bate desde todos los puntos de vista a un crédito hipotecario estándar.

En esta tesitura, y desde la perspectiva del particular que desea vender su vivienda, las únicas armas posibles se reducen realmente a una; el precio.