Vuelve a subir la morosidad hipotecaria
|Vamos en primer lugar a la teoría; después de lo que a todas luces fue un crack inmobiliario en el año 2007, acompañado prácticamente a la par de un aumento exponencial de la morosidad en todos los préstamos pero particularmente de los préstamos al consumo y los hipotecarios, transcurridos seis años, en pleno momento de optimismo controlado pero generalizado sobre cierta estabilización económica, pasado ya en teoría lo peor, debiera haber descendido la morosidad hipotecaria.
Es esa teoría, la realidad es que sólo dos años, la morosidad en nuestro país ha crecido un 100%, y en este caso supera el 5%, lo que de hecho se convierte en el primer dato trimestral histórico de la actual serie, y, lejos de esa sensación generalizada de optimismo, aumenta más de un punto en la comparación con el primer trimestre del año.
Para que nos hagamos una idea de este crecimiento, en el año 2006 la morosidad hipotecaria era prácticamente inexistente, se situaba por debajo del 0,4%, en plena explosión de la crisis en el año 2008 está morosidad aumentó hasta el 1%, y no es hasta bien entrado el año 2010 cuando realmente el cómputo negativo de morosidad comienza a correr prácticamente sin freno multiplicando por cinco en cuatro años la morosidad, si tenemos en cuenta que cuando ésta se situaba en el entorno del 3% ya todos los especialistas coincidían en que se trataba de una situación prácticamente inaceptable, imaginemos el panorama actual.
El motivo básico de esta especie de efecto retardado en el aumento de la morosidad hipotecaria tiene directamente mucho que ver con la actitud del ciudadano español con respecto a su vivienda. La vivienda es lo último que se deja siempre de pagar, lo cual, llevado a su máxima expresión, supone que durante los primeros años de la crisis, las familias se han empeñado por todos los medios en tratar de hacer frente a los préstamos hipotecarios; situación que en sus extremos se ha ido cobrando las víctimas de quienes no podían finalmente con la presión acumulada en los tres últimos años en su mayoría.